El pasado martes en Valladolid, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, dejó a todos perplejos al desvelar el nuevo logo de la marca turística de la región. Se trata de una creación que, según algunos, parece sacada directamente de un episodio de "Art Attack" con un toque de kétchup y mostaza. Este "atrapante" diseño se compone de una ilustración que representa el mapa de Castilla y León a través de cuatro gotas de pintura de diferentes colores, ¡casi como si alguien hubiera explotado un bote de kétchup y mostaza sobre un lienzo en blanco! Acompañando esta peculiar obra de arte se encuentra el lema "Excelente", que parece haber sido tomado de la última página del menú de una hamburguesería.
Sin embargo, lo que inicialmente debería haber sido una presentación de la nueva imagen turística de la región se convirtió en un escándalo debido a los detalles detrás de su creación y su similitud con otros diseños.
Uno de los principales puntos de controversia es el costo del logo, que alcanzó la cifra de 14.200 euros sin incluir el IVA. Además, se reveló que el diseño se basó en recursos de un banco de imágenes, lo que generó inquietudes sobre la originalidad y autenticidad del trabajo realizado.
El eslogan tampoco se libra de las críticas, ya que es una frase que la Comunidad de Madrid utiliza en uno de sus sellos de calidad y también por parte de una fundación.
La polémica creció aún más cuando surgió la sospecha de que el diseño podría haber sido copiado irregularmente de una base de datos de la firma estadounidense Shutterstock, una reconocida empresa de fotografía, video y música que también proporciona herramientas de edición. Las redes sociales se llenaron de especulaciones y críticas, llevando el debate sobre la legitimidad del logo a un nuevo nivel.
Para abordar las acusaciones de plagio y garantizar la transparencia en el proceso de adjudicación, el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, explicó que el diseño del logo y el lema resultaron de un concurso público. A través de un procedimiento administrativo sujeto a la ley de Contratos de las Administraciones Públicas, se presentaron siete propuestas, se realizaron análisis técnicos y se otorgó el contrato a la empresa Área YRG Asesores, con sede en Arroyo de la Encomienda (Valladolid), por un monto ligeramente superior a los 17.000 euros.
Las reacciones no se hicieron esperar. La viceportavoz del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León, Patricia Gómez, sugirió que, más allá de las dudas sobre el logo, quizás el mismo se obtuvo de un banco de imágenes gratuito, lo que habría hecho que el gasto de 17.000 euros se sintiera como comprar una hamburguesa de lujo cuando podrías tener una sencilla en casa.
La plataforma ciudadana y partido Soria ¡YA!, a través de su portavoz Ángel Ceña, también expresó su descontento con el logo, calificándolo como un gasto excesivo y cuestionando su autenticidad. Además, destacó la ausencia de Soria en el diseño, lo que generó más críticas hacia la Junta de Castilla y León por su falta de atención a esta provincia.
El logo en cuestión, que reemplaza al antiguo modelo de prismas utilizado desde 2009, utiliza gotas de pintura que representan la identidad, fortaleza y territorio de la comunidad autónoma a través del turismo. Estos colores simbolizan aspectos como la naturaleza, el patrimonio monumental, el cielo y el agua, así como los vinos y la gastronomía de la región.
El nuevo logo turístico de Castilla y León ha desencadenado una montaña rusa de emociones, desde risas hasta debates acalorados, con un toque inesperado de "Paintball" en el intrigante mundo del diseño. Esta intensa controversia ha dejado a todos preguntándose si estamos ante una obra maestra innovadora o simplemente ante un juego de ideas recicladas. Mientras la polémica sobre su origen y costo sigue creciendo, la Junta de Castilla y León se enfrenta a un desafío monumental: demostrar que su creación es más que un "Paintball" de conceptos ya vistos, y que, en realidad, es la representación visual "Excelente" que la región merece.