La Fundación Cerezales Antonino y Cinia inaugura en Cerezales del Condado la primera exposición individual de Abelardo Gil-Fournier

El artista presenta un proyecto concebido específicamente para FCAYC, fusionando clima, poesía y política en una experiencia artística única

ICAL
02 de Diciembre de 2023
Actualizado: 02 de Diciembre de 2023 a las 18:05
Guardar
 "La balsa. Tres actos para una intemperie" exposición de Abelardo Gil-Fournier
"La balsa. Tres actos para una intemperie" exposición de Abelardo Gil-Fournier

La Fundación Cerezales Antonino y Cinia, situada en la localidad leonesa de Cerezales del Condado, acogerá desde mañana, domingo 3 de diciembre, la primera exposición individual de Abelardo Gil-Fournier, denominada ‘La Balsa. Tres actos para una intemperie’, ideada y producida de manera específica para Fcayc en colaboración con la Academia de las Artes Escénicas de Praga.

 "La balsa. Tres actos para una intemperie" exposición de Abelardo Gil-Fournier
"La balsa. Tres actos para una intemperie" exposición de Abelardo Gil-Fournier

‘La balsa. Tres actos para una intemperie’ es la primera exposición individual de Abelardo Gil-Fournier y está concebida dentro de un proyecto ideado de manera específica para FCAYC. En ella se reúnen obras de nueva creación y procesos abiertos, en las que el clima, como agente político y poético, ocupa un papel destacado entre ellas.

 "La balsa. Tres actos para una intemperie" exposición de Abelardo Gil-Fournier
"La balsa. Tres actos para una intemperie" exposición de Abelardo Gil-Fournier

El proyecto –connotado por un marcado carácter dramatúrgico– se despliega en tres actos, denominados ‘Balsa entre dos horizontes’, ‘In perpetuum’ y ‘Viento Rogante’. A partir del gesto de trasladar la intemperie al interior de una sala de exposiciones, aguas, mareas, vientos, tierras y horizontes entran en circulación, dialogan y señalan desplazamientos. Así, el artista se refiera a una balsa que determina la imagen del planeta a flote en el cosmos, cuyo presente se encuentra definido por conjuntos de protocolos, dinámicas de suministro y modelos recursivos que canalizan toda experiencia, ensamblados con los restos de múltiples modos del conocimiento humano y desplegados con virulencia a partir de la modernidad y su pulsión globalizadora.

A lo largo de la última década, Abelardo Gil-Fournier (Salé, Marruecos, 1979) ha desarrollado una investigación y un vocabulario artístico propios que se sustentan en los vínculos entre las imágenes y la materia de la cual están formadas, la dimensión múltiple que estas mismas adquieren en tanto que procesos, obras y datos y su profunda relación medial con la idea de planeta y las distintas agencias que le dan forma, como la que vincula la superficie de lo vegetal con la visualidad.