El alcalde de León entrega el aguinaldo a las Madres Concepcionistas para celebrar la Inmaculada Concepción

La tradición vuelve al Convento de las Madres Concepcionistas de León. El alcalde y la corporación municipal han participado en la misa de celebración del día de la Inmaculada Concepción, que en la capital termina con el tributo del Consistorio y la Salve

Periodista
08 de Diciembre de 2023
Actualizado: 08 de Diciembre de 2023 a las 17:59
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La tradición vuelve al Convento de las Madres Concepcionistas de León. El alcalde y la corporación municipal han participado en la misa de celebración del día de la Inmaculada Concepción, que en la capital termina con el tributo del Consistorio y la Salve, celebrado en la hornacina de la Plaza Mayor. 

La corporación municipal al completo comenzó la procesión desde la sede del Ayuntamiento en San Marcelo, desde allí, cruzando la calle de la Rúa llegaban hasta el Convento, donde comenzaría la misa oficiada por el obispo, Luis Ángel de las Heras. La poca asistencia en la ceremonia, no hizo que el obispo y las hermanas del convento no celebrasen la misa con normalidad, a pesar de que en años anteriores había recibido más población. 

Tras la el acto religioso, llegaba la tradición que une a las Madres Concepcionistas con León, el tributo en el Voto a la Inmaculada Concepción, que para este 2023 incluía algo no tan tradicional como las decoraciones navideñas con girnaldas de colores y carteles que felicitaban la Navidad a los presentes. Esta tradición se celebra en León desde el año 1656, cuando el corregidor y los regidores (ahora alcalde y concejales) acudieron al convento, titular en la ciudad de la Virgen Purísima

Así pues, desde hace más de tres siglos, el Ayuntamientio de la Capital rinde el tributo en virtud del acuerdo firmado en el libro de actas municipales que se conserva en el Archivo Histórico Municipal y que data del 24 de octubre de 1657.

Con la entrega del tributo no acabo el acto conmemorativo, pues todos los presentes cantaron al unisono 'El Tamborilero' un villancico que amenizó el comienzo del convite que las hermanas preparan todos los años para la corporación y los invitados. Una vez celebrado el mismo, se procedió a continuar la procesión hasta la Plaza Mayor, donde tendría lugar el canto de la Salve a la Virgen.