La partida de gestión de la basura en el Centro de Tratamiento de Residuos se verá incrementada desde los 3 millones hasta los 3,4 millones debido a que el Ayuntamiento de León no ha instalado los contenedores marrones destinados a la basura orgánica. Esta implantación que exige la UE y que recoge la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, marca como fecha el inicio de 2024, fecha para la que León aún no tendrá estos contenedores.
El contenedor marrón está destinado al "reciclaje" de basura orgánica que se puede utilizar para la elaboración de biogás. Estos residuos, si quieren destinarse a tal fin, no pueden estar mezclados con otras basuras que no sirvan para la generación de este biovombustible. Esta separación, no realizada por el Consostorio, sube el precio unos 10 euros por tonelada respecto al año anterior, lo que supondría que en 2025 se subiese aún más la partida destinada a la gestión de la basura.
El problema, es que a pesar de que el Gobierno local ya tiene el dinero de la Junta, financiado por fondos de la UE, para implantar este contenedor, no ha hecho el concurso público para los contenedores. Incluso, la compra de nuevos camiones destinados a la recogida de estos residuos está aún sin condiciones para elegir al adjudicatario.
El Ayuntamiento ha dado un paso adelante con un contrato de 1.062.985 euros para la compra de 1.980 contenedores. Contenedores que deberán "disponer de preinstalación para cerradura electrónica compatible con los principales fabricantes del mercado", lo que supone que deberá llevarse a cabo una forma en la que el ciudadano pueda abrir el contenedor.
Para esto, el Consistorio plantea como posibiidad, una aplicación para el teléfono movil que sirva como llave de apertra a través de un código QR. Otra opción es el reparto a cada ciudadano de un conjunto de etiquetas con códigos QR, que deberían ser adheridas a las bolsas para desbloquear la tapa