Dos profesoras de la Universidad de León formarán parte de la primera expedición de 2023 a la Antártida enmarcada en el programa ‘Homeward Bound’. Este programa pretende crear una nueva forma de liderar que se adapte mejor al mundo actual.
Expedición a la Antártida de 'Homeward Bound'. Oli Sansom
Hilde Pérez García, leonesa e ingeniera industrial especializada en la ingeniería mecánica, y Zaida Ortega Diago, ecóloga palentina que trabaja en el departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental, viajarán a la Antártida de la mano de ‘Homeward Bound’. Tal y como comentan Zaida e Hilde, este es un “programa internacional de liderazgo para mujeres en el ámbito STEMM”.
Este programa se sustenta en varios pilares, la visibilidad, la ciencia relacionada con el cambio climático, la estrategia y el liderazgo, y en esos pilares es en los que trabajan, en su caso, durante más de dos años debido a los problemas ocasionados por la pandemia.
“Se trata de cambiar el paradigma de liderazgo jerárquico y demandar un liderazgo más colaborativo. Somos científicas de muchos países que queremos colaborar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”
De esta forma, ‘Homeward Bound’ tiene el objetivo de crear una red de 10.000 mujeres profesionales STEMM, para “poder alcanzar posiciones de liderazgo, para a su vez empoderar o ayudar a otras que quieran seguir este camino”, subrayaron.
Esta red, puede ampliarse a más ámbitos y no quedar cerrado en el núcleo del programa, pues la intención de estas profesionales es extender esta red colaborativa a las estudiantes o las empresas que gestione cada una de ellas.
La selección
Para llegar ha formar parte de esta aventura, Hilde y Zaida tuvieron que pasar una serie de procesos a los que se presentan miles de mujeres de esta entorno, pero ¿cómo se plantearon presentarse a este programa?
Respecto a su experiencia, Hilde cuenta que “una amiga me hablo de ello. Yo siempre he tenido la inquietud de hacer algo más y sin saber donde encaminar toda mi energía y todo mi saber hacer. Al hablarme de este proyecto, al principio siempre piensas que es demasiado, pero al final estamos aquí”.
Por su parte, a Zaida le llega por su madre, “yo estaba en Brasil trabajando y mi madre me mando una entrevista de unas mujeres que habían participado en expediciones anteriores. Era perfecto para mi, pero nunca pensé que me fuesen a seleccionar”.
Este proceso, que dura meses y que pasa hasta por tres paneles de expertos, exige un vídeo, un curriculum vitae y la respuesta a una serie de preguntas sobre la visión que cada una de ellas tiene sobre el ámbito STEMM, a las que ambas dedicaron “mucho tiempo”.
Tras ser seleccionadas, ambas coincidieron en la sensación de verse fuera de un círculo tan talentoso, acercándose incluso al síndrome de la impostora, “las mujeres tendemos a pensar que no somos tan destacables como vemos a las demás”, comentaba Hilde.
A partir de esta, Hilde, Zaida y el resto de mujeres que viajarán se convertirán en embajadoras de la Antártida que luchan “contra el cambio climático y por el liderazgo de la mujer en el mundo, es decir, que haya más mujeres en las mesas de decisión”.
La formación
Este programa incluye un proceso formativo en el que cada mujer tiene asignado un ‘coach’ que le ayuda a potenciar las distintas habilidades que posee o ha de reforzar, si no han sido capaces de conseguirlas en su vida académica o profesional.
“Nos forman mucho en el tema de ser visibles, porque cuando tu eres visible eres vulnerable y las críticas van a llover. Muchas veces, las mujeres, optamos por quedarnos en un tercer plano porque el miedo a exponernos”, comentaba Hilde.
Sin embargo, estas mujeres tienen una serie de cualidades comunes, “siempre que nos encontramos tenemos mucho en común, en la forma de ser, en la iniciativa, la preocupación por diferentes valores y eso es lo que nos une. El no quedarse parado cuando ves que hay muchas cosas por hacer”, explicó Zaida.
Expedición a la Antártida de 'Homeward Bound'. Oli Sansom
La expedición
Tras la primera parte del programa llega la parte inmersiva. Seis semanas en las que 188 mujeres del ámbito STEMM viajarán junto al equipo de ‘Homeward Bound’ para seguir potenciando las habilidades adquiridas y perfeccionadas durante el tiempo de aprendizaje.
Estas 188 mujeres se dividen en dos expediciones de tres semanas cada una. Hilde y Zaida, participan en la primera que incluye a 80 mujeres. Esta saldrá de Ushuaia (Argentina) el próximo 3 de noviembre. La segunda partirá con el resto de participantes el 13 de noviembre, desde Puerto Madryn (Argentina).
Desde el momento en el que pisen el barco que las llevará a recorrer el sur de la Tierra, estarán bajo una constante serie de actividades impartidas por profesoras, entre las que hay talleres, conferencias y sesiones de creación de redes que las capacitarán para tener más poder y colaborar para el cambio.
Para ellas, esta expedición es “puramente vocacional”, pues según Hilde, “¿tú puedes obtener algo de este proyecto? Probablemente muchas cosas, pero nuestra mayor intención es dar y actuar”. Zaida por su parte destaca que “el cambio climático me preocupa mucho a nivel profesional y personal, entonces con esto puedo tener más impacto, ayudar a que otras lleguen más arriba”
“No es dinero, no es fama, no es notoriedad, es intentar aportar nuestro saber hacer”
Mejor tarde que nunca
La pandemia del COVID-19 retrasó estas expediciones que estaban planteadas para noviembre de 2020, sin embargo, tres años más tarde y una vez la normalidad instalada en nuestras vidas, ahora las mujeres podrán disfrutar de este valioso viaje.
Su preparación para el mismo ha sido larga y tendida, pues cuando todo iba hacia delante les cortaron las alas y les comunicaron que la expedición no podría realizarse. Incluso hubo dudas sobre si el proyecto podría llevarse a cabo en la Antártida, no obstante, después de todo este tiempo la expedición se ha retomado y la ilusión ha vuelto.
¿Que hay después de la expedición?
Realmente, tras la expedición queda formada esta red de mujeres que ya son capaces de alzar la voz y ser escuchadas por el entorno masculino que les rodea en sus diferentes áreas. Pero como metas personales, ellas quieren trasladar todo lo aprendido a otras mujeres.
Además de las posibles conferencias y charlas que puedan llevar a cabo tras la expedición, Zaida tiene en mente una exposición fotográfica con material recogido durante el viaje, pero sin dejar de lado la idea de la divulgación y el apoyo a otras mujeres.
Para ellas, la experiencia que van a vivir es única, pero lo aprendido no puede quedarse en lo personal, debe extenderse a la sociedad y tener un impacto mayor a su vuelta de lo que pueda tener en ellas este viaje. Muchas niñas y niños, podrán fijarse en Hilde y Zaida como inspiración en el mundo de las ciencias
Un sueño cumplido
La cofundadora de este proyecto, Fabian Dattner, tenía mucha experiencia en el liderazgo, no obstante, se veía obligada a llevar a cabo su trabajo desde una posición demasiado “masculina”. Por ello, comienza esta idea que ha acabado convirtiéndose en un programa de liderazgo valorado en todo el planeta.
Para ella, los valores de colaboración en el liderazgo eran lo más importante y este programa se basa en eso, que el liderazgo de la mujer no se centre en el estilo tradicional de liderar, que sea más colaborativo y que todo el mundo trabaje para un fin común.
Para Dattner esto es lo que necesita el mundo, crear una red en la que las mujeres puedan aportar sus conocimientos sobre la lucha contra el cambio climático en las decisiones mundiales.