Una investigación de tres universidades españolas escogió a los pacientes de alzheimer Castilla y León como objeto de estudio para analizar la situación de impacto internacional de los pacientes en relación con la demencia y el COVID. Dicho estudio, titulado ‘Impacto de la interrupción de intervenciones no farmacológicas en el deterioro cognitivo en pacientes con demencia debido al confinamiento por COVID-19’ confirmó que las terapias cognitivas ralentizan el avance de la enfermedad.
Para este trabajo de investigación, profesionales de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de León, la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del País Vasco pusieron bajo su lupa la evolución de más de 300 personas diagnosticadas con demencia en Castilla y León, de ellos, 113 fueron del centro de alzheimer León.
Para realizar este trabajo, los pacientes reclutados debieron cumplir varios criterios como tener un diagnóstico de demencia, llevar al menos un año en el centro de día de Alzheimer León y haber recibido terapia de estimulación cognitiva en el centro durante al menos ocho meses. Todos ellos debían haber sido evaluados con pruebas cognitivas antes de la pandemia y volvieron a ser evaluados tras los meses de confinamiento.
Según los resultados del mismo, durante el confinamiento la puntuación de la prueba cognitiva disminuyó en promedio 0,4 puntos al mes, en comparación con 0,1 puntos al mes antes del confinamiento. Además, más del diez por ciento de los participantes experimentó una disminución de más de diez puntos en la puntuación de la prueba cognitiva durante el año de confinamiento, en comparación con solo el 5,5 por ciento antes de este período. Los investigadores detectaron, por tanto, una aceleración del deterioro cognitivo.
El estudio pone el foco en la importancia de la estimulación con terapias cognitivas y refiere que son “esenciales" para estimular a las personas con demencia, retrasar el avance de la enfermedad y mejorar sus habilidades. Asimismo, los investigaciones hacen referencia al “impacto negativo” en su calidad de vida, estado de ánimo, cognición y autoestima.