La tradición ha protagonizado el primer sábado de las Fiestas de San Froilán. La teatralización del tributo de las 100 doncellas desarrollado por toda la ciudad ha sido el evento cultural más disfrutado por leoneses y visitantes. La séptima edición de este evento organizado por la Federación de Asociaciones Rey Ordoño, ha sido la atracción principal de un día que sirve de preambulo para la celebración de Las Cantaderas.
Desde por la mañana, los Heraldos Mensajeros informaban sobre el edicto del rey Ramiro que invitaba a todos a los actos que se ceclebrarían durante la tarde. Tras una mañana tranquila, las 100 doncellas que forman parte del tributo comenzaron a pasear por el casco histórico de León para reealizar su primera parada en la plaza de la Regla, a los pies de la Catedral.
Guiadas por la música medieval, descendieron por la calle Ancha para ser presentadas ante la autoridad municipal que las recibia en la plaza de San Marcelo, frente a la sede del Ayuntamiento. Allí, Ermenegildo López, encargado de la entrega leía un texto propio que relataba que "de acuerdo con la tradición, no ha mucho tiempo recuperada, hemos llevado a cabo la recogida de estas doncellas que, bajo su personal supervisión simularemos entregar a los representantes del Emirato de Córdoba".
"Claustro de la Santa Iglesia Catedral dedicada a Santa María, mantendrá la tesis de que el pueblo leonés acude contento, sí, pero libre y voluntariamente, a ofrecer a nuestra Señora de Regla los frutos de la Tierra y el testimonio sincero de su agradecimiento por la ayuda prestada a nuestros antepasados en la batalla que puso fin al nefando tributo de las 100 doncellas", esgrimaba la voz de Ermenegildo.
Bajo la atenta mirada de cientos de leoneses y visitantes, Camino Orejas, concejala de Fiestas, daba respuesta a la presentación de las doncellas en la que destacó que "el Escribano mayor y el representante de este ayuntamiento, el más antiguo de las Españas, para defender mañana lo que nos ha sido demandado. El Pueblo leonés irá a dar gracias a Nuestra Señora de Regla, pero libre y voluntariamente, siguiendo la tradición. Somos un pueblo agradecido; así lo testimonia la historia".
Llegaba entonces el momento en el que la comitiva municipal y las 100 doncellas viajarían a pie desde San Marcelo hasta San Isidoro. Una vez a los pies de la Basílica, tendría lugar el teatro que simula lo que algún día pudo pasar en León cuando se rompió este "nefando tributo", el enfrentamiento entre las huestes del Rey Ramiro y del Emir de Córdoba, Abd ar-Rahmān ibn al-Hakam (Abderramán II).
La leyenda entonces cobraba vida, inaugurada con un baile tradicional de los reinos del sur donde las doncellas llevadas debían agraciar, entretener y formar parte de los arenes de los hombres a los que perteneciesen. Tras ello, la Sotadera, figura encargada de formar a las doncellas en esta nueva cultura a la que debían sotenerse paso una a una colocando el brazalete "signo de su nueva condición"
Sin embargo, tal y como relata la leyenda, entre las 100 doncellas tres valientes alzaron la voz. Elvira, Leoron Garabito y Leonor de Quiñones comenzarían una rebelión de las doncellas ante los hombres de su propio reino, que solo mostraban cobardía al aceptar el pago de este tributo. Su voz encendía la mecha y las huestes del Rey y del Emir comenzarían la batalla de Cavlijo que terminaría con esta ardua tradición para el Reino de Asturias.
Con actores amateurs pero con mucha emoción, los voluntarios representaron esta leyenda que dejaba los ojos como platos a los allí presentes. Sin duda la emoción de poder revivir un momento con 20 siglos de antigüedad cala en la sociedad y recuerda que las leyendas no son solo leyendas, son historias que recogen la tradición de un pueblo que se desarrolla gracias a la fuerza que algún día genero esta gran historia revivida en León.