El Museo Casa Botines de Gaudí cuenta desde hoy en su espacio expositivo con un piano de principios del siglo XX, perteneciente a la casa Prio Mallard y Cía y que ha sido donado por la familia leonesa Tomé Fernández.
El piano está construido en madera lacada en negro y cuenta con dos candelabros de metal dorado en la parte frontal, que estarían destinados a sujetar unas velas que posibilitaran el uso del instrumento cuando aún no existía luz eléctrica en las viviendas. Es un instrumento de pequeño tamaño, lo que facilita su transporte. Se hicieron muy frecuentes a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en España, momento de esplendor de la práctica pianística. Las mujeres de la burguesía desde niñas eran instruidas en música, canto y piano, así como en dibujo e idiomas, ya que estas disciplinas se entendían como ideales civilizadores femeninos, y fue la principal ocupación de las mujeres de las clases acomodadas durante muchas décadas.
Después de un riguroso análisis de conservación y una investigación para poder valorar la colocación del piano dentro del discurso museístico, se ha colocado dentro de la recreación de la vivienda de Don Mariano Andrés, en la segunda planta del museo.
La donante firmó hoy, junto al director del Museo Casa Botines Gaudí, Raúl Fernández Sobrino, el protocolo oficial de la donación. Al finalizar la firma se le ha entregado a la familia el carné de amigos del Museo Casa Botines Gaudí y han visto cómo ha quedado colocado el piano en la recreación de la vivienda.
Esta iniciativa se enmarca en las estrategias de fomento de patrocinio y mecenazgo, así como de colaboración social que el Museo viene desarrollando desde su fundación en 2017 y que se han sustanciado en numerosas aportaciones y colaboraciones de personas que mantuvieron alguna relación con el emblemático edificio a lo largo de su historia.