La Diócesis de León, Cáritas, la Cofradía del Santo Cristo del Perdón y los internos de Villahierro y el CIS Jesús Haddad que serán braceros y braceras han mantenido un encuentro en el Palacio Episcopal de León como antesala de la procesión de esta tarde.
Un acto marcado también por el desconocimiento de si llegará o no el indulto para que un preso sea protagonista en el Acto del Perdón, una de las citas más emotivas de la Semana Santa leonesa en el que la Cofradía hace realidad su compromiso de caridad.
El obispo, Luis Ángel de las Heras, ha asegurado que "el perdón es esperanza, y necesitamos muchos signos de esperanza en estos tiempos. Necesitamos perdón y saber perdonar y este acto es uno de esos signos".
Además, de las Heras ha asegurado que los leoneses mirarán al cielo pues, “aunque anuncian lluvia, esperemos que no lo haga, para que quienes desean ser braceros y braxceras puedan participar en la procesión. Pero eso ya no depende tanto de nosotros”.
Por su parte, el abad de la Cofradía, José María Urdiales, ha puesto sus esperanzas en la resolución del indulto, cuyo expediente ha sido tramitado este año por el propio Centro Penitenciario. "Esperamos que el Consejo de Ministros resuelva algo. Nosotros intentamos, bajo cualquier concepto, dar esa segunda oportinidad sea en calidad de indulto, que sería lo suyo, o bien en libertad condicional".
Ante la incertidumbre, el abad aseguró que "algo tendrémos", puese perse al interes que ponen desde la Cofradía, "parece que pinta bien, luego parece que pinta mal... Esperemos que pinte un poco mejor pero la última palabra la tiene el Ministro".
La directora de Cáritas Diocesana de León, Aurora Baza, ha destacado el aumento de la participación femenina entre aquellos que formarán parte de la procesión. “Este año son cinco mujeres las que van a pujar, un número que ha crecido considerablemente”, explicó.
En total, serán 16 personas las que participen en la procesión: siete con segundo grado penitenciario, cuatro mujeres en régimen de semilibertad del CIS, dos hombres también en semilibertad, dos con libertad condicional y una persona voluntaria de Cáritas que ha sido la encargada de acompañarlos en este proceso.
Respecto a los braceros y braceras que han querido expresar el porqué de su participación en la procesión destaca, como no podría ser de otra manera, el perdón, esa llegada de esperanza que pueda hacer que su reinserción sea efectiva pese a los errores del pasado.
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