Ai Weiwei presenta en el Musac una exposición inédita en Europa, inspirada en ‘Don Quijote’ y su lucha contra la realidad

El artista chino inauguró hoy en el Musac de León su colosal exposición ‘Don Quixote’, que reúne hasta el 18 de mayo 42 piezas, muchas de ellas monumentales, realizadas en los últimos veinte años

César Combarros / ICAL
08 de Noviembre de 2024
Actualizado: 08 de Noviembre de 2024 a las 14:47
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 Exposición ‘Ai Weiwei. Don Quixote’  | Eduardo Margareto / ICAL
Exposición ‘Ai Weiwei. Don Quixote’ | Eduardo Margareto / ICAL

En 1957, el mismo año que nació Ai Weiwei en Pekín, su padre, el prestigioso poeta Ai Quing, fue deportado junto a toda su familia al otro extremo del país, en los remotos desiertos de Xinjiang, al lado de Mongolia. "Durante dos décadas el Gobierno no le permitió escribir, y durante cinco años le obligaron a limpiar lavabos comunitarios de zonas rurales en terribles condiciones. Se quedó ciego de un ojo. Es esa época vivimos en una gruta que excavamos en la tierra, nos tapábamos con hierbas y dormíamos ahí", recuerda el artista.

Es en esos años cuando el activista y creador descubrió ‘El Quijote’, la obra maestra de Cervantes que ahora presta su título a la exposición que hoy inauguró en el Musac, en León, que reúne a lo largo de más de 1.700 metros cuadrados un total de 42 obras que ha realizado en los últimos veinte años, muchas de ellas monumentales y exhibidas por primera vez en Europa, enlazadas a través de ese libro que despertó su imaginación infantil y le abrió las puertas a todo un mundo de fantasía y rebelión, más allá de la doctrina maoísta imperante, como revela en esta entrevista exclusiva con Ical.

Exposición ‘Ai Weiwei. Don Quixote’
Exposición ‘Ai Weiwei. Don Quixote’ | Eduardo Margareto / ICAL

 

P: ¿Por qué decidió involucrarse en este proyecto con el Musac?
R:  Conozco al director, Álvaro Rodríguez Fominaya, desde hace mucho tiempo, unos quince años, cuando él dirigía en Hong Kong Para Site, un centro de arte contemporáneo muy importante. Siempre ha sido un gran conocedor del arte contemporáneo, y me dejó una profunda impresión. Cuando me pidió organizar una exposición aquí vine a conocer el Musac y me impactó la calidad del museo.

P: ¿Investigó algo en torno a las raíces históricas de esta tierra antes de aceptar la propuesta?
R: Sé muy poco de León como ciudad. He visitado el museo, sus hermosas iglesias, y he disfrutado algo de su maravillosa cocina, pero mis vínculos con este país vienen principalmente a través de ‘Don Quijote’, un personaje muy conocido para cualquier persona en China de una cierta cultura en los años 70, que refleja de una manera tan precisa el espíritu y la cultura española. Para esta exposición, que reúne por primera vez en Europa muchas de mis obras, he creado dos piezas ex profeso: ‘El 3 de mayo’, a partir del lienzo de Goya sobre la masacre y la represión de las tropas francesas contra el levantamiento de los madrileños en la guerra de la independencia, y otra a partir del dibujo que hizo Picasso en los años 50 sobre el Quijote y Sancho.

P: ¿De qué modo influyó en su imaginario cuando era un niño el descubrimiento del Quijote que atesoraba su padre?
R: Crecí en una sociedad muy restrictiva, en los albores del comunismo, así que personajes como Don Quijote no dejaban de simbolizar a alguien que intenta romper el sistema a través de sus fantasías y de forma poco práctica, y que se relaciona con la realidad de una forma casi ridícula, pero que mantiene una lucha constante dentro de su persecución de una falsa gloria. Eso es algo que siempre me atrajo mucho y me sigue atrayendo a día de hoy.

 

Exposición ‘Ai Weiwei. Don Quixote’
Exposición ‘Ai Weiwei. Don Quixote’ | Eduardo Margareto / ICAL

 

P: ¿Y qué bando está ganando ahora?
R: Nunca habrá una victoria absoluta, pero tras veinte o treinta años de liberalismo y de celebración, somos testigos de un mundo que está girando hacia una vertiente más conservadora.

P: En estos tiempos convulsos, ¿qué impacto cree que va a tener la inteligencia artificial en los procesos creativos?
R: Creo que la inteligencia artificial es sin duda una herramienta, con una enorme posibilidad de liberar a la gente de los trabajos de producción en masa. Una máquina puede aprender en segundos cosas que a una persona podrían llevarle toda una vida, pero al mismo tiempo solo es más eficiente y capaz de dar respuestas mediocres a las preguntas generales. Mucha gente perderá su trabajo en labores que consumen más tiempo y mano de obra, tareas como la enseñanza, la abogacía o la medicina podrán ser realizadas fácilmente por la inteligencia artificial, pero la IA nunca podrá reemplazar realmente al arte, porque el arte no consiste en conformarse, sino en ser diferente, en cometer errores. En el arte la eficiencia no es un valor, el arte tiene que ver con nuestro corazón, con nuestros recuerdos, con la imaginación y nuestras emociones. Creo que la inteligencia artificial no afectará al arte en absoluto.

P: Las novelas de caballerías le abren a Don Quijote un mundo donde es posible pelear contra las injusticias, un mundo de imaginación, alternativo a la triste realidad que le rodea. ¿Esa es en parte la función del arte hoy? ¿Invitar al inconformismo, a la rebelión?
R: Siempre es interesante ver que el ser humano tiene una vocación casi innata de ir contra el sistema, contra la realidad existente. Pero, irónicamente, también puede ser algo problemático, como un reflejo roto de la realidad, porque tenemos que oponernos a la realidad, pero también debemos respetarla. Es un tema de debate muy filosófico.

P: Vivimos la era de la globalización, que parece ser también la era de la soledad, el aislamiento o la alienación. ¿Estamos en pleno declive del humanismo?
R: El humanismo en realidad puede tener dos caras. Hay una corriente que está a favor del desarrollo y los derechos humanos, que defiende una mayor libertad de expresión y menos control sobre la conciencia individual. Pero también hay un lado conservador a favor de los poderes establecidos y de ir incluso hacia atrás en las creencias fundamentales. Son dos bandos que están siempre luchando. La humanidad no está representada únicamente por uno de esos bandos, siempre la conforman los dos.

Exposición ‘Ai Weiwei. Don Quixote’
Exposición ‘Ai Weiwei. Don Quixote’ | Eduardo Margareto / ICAL

 

P: El hecho de utilizar su propia imagen en alguna de las obras ¿tiene que ver con un grito de reivindicación de la empatía en un mundo cada vez más deshumanizado o es un llamamiento a que nos impliquemos en los problemas que nos rodean?
R: El viaje de intentar sacar lo que llevas dentro, expresarte, es lo que te confiere tu propia identidad. No veo el arte como una herramienta para educarme, sino para realizarme, para descubrir quién soy en realidad. Sin esa meta no tendría sentido dedicarme a esto.

P: En algunas de estas piezas, reinterpreta obras clave de la historia del arte como los fusilamientos del 3 de mayo de Goya. ¿Cómo nos ayuda la cultura a desentrañar el mundo en que vivimos?

R: El papel de la cultura, signifique ese término lo que signifique, es ofrecer una perspectiva diferente que nos permita interpretar el mundo en que vivimos. Por eso, cuando hablamos de la realidad, la cultura es algo paralelo a lo que entendemos como ‘la realidad’.

Exposición ‘Ai Weiwei. Don Quixote’
Exposición ‘Ai Weiwei. Don Quixote’ | Eduardo Margareto / ICAL

 

P: Siempre ha sido un creador muy pegado a la realidad de su tiempo, pero también conectado con sus raíces y tradiciones culturales. ¿Qué relación guarda esa conexión con los materiales que elige para sus obras?
R: Cuando emprendemos un viaje, siempre es necesario saber desde dónde partimos. Como sociedad humana, sabemos qué tipo de caminos hemos transitado para llegar hasta aquí, de modo que podemos saber en qué posición nos encontramos, y quizá sepamos cuál podría ser nuestro próximo paso. No creo que nadie pueda iniciar un viaje sin memoria y sin comprender la tradición y el legado que le ha llevado hasta donde se encuentra. Eso sería una locura, síntoma de que hemos perdido el raciocinio.

P: ¿Cómo puede conectar el arte con el sufrimiento e iluminar las sombras humanas?
R: Creo que la sombra absoluta de una vida es la muerte. Es algo que trato de ilustrar con una de las obras que se presentan por primera vez en un museo aquí, en el Musac: ‘La Commedia Umana’.

Exposición 'Ai Weiwei. Don Quixote'
Exposición 'Ai Weiwei. Don Quixote' | Peio García / ICAL
Exposición 'Ai Weiwei. Don Quixote'
Exposición 'Ai Weiwei. Don Quixote' | Peio García / ICAL
Exposición 'Ai Weiwei. Don Quixote'
Exposición 'Ai Weiwei. Don Quixote' | Peio García / ICAL

 

 

 

 

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