La organización agraria ASAJA ha mostrado su decepción con las nuevas Normas Urbanísticas Territoriales (NUP) de la provincia de León, que fueron aprobadas ayer en el Consejo de Medio Ambiente, Urbanismo y Ordenación del Territorio celebrado en Valladolid. ASAJA considera que las nuevas normas son más restrictivas que las que estaban vigentes hasta ahora y que perjudican los intereses del sector agrario y ganadero.
Una de las principales críticas de ASAJA se centra en la reducción de la ocupación máxima permitida en suelo rústico para la construcción, que en algunos casos se limita al 20%, en contraste con el 70% permitido por las normas vigentes. Además, las restricciones adicionales en áreas protegidas como la Red Natura o Reservas de la Biosfera, donde la ocupación de construcción se reduce al 25% de la superficie de la parcela, también han sido objeto de crítica por parte de la organización agraria.
Sin embargo, ASAJA ha visto atendidas algunas de sus peticiones, como la modificación de la altura máxima de las construcciones, lo que permitirá la instalación de secaderos de maíz. La altura máxima se fija en 9 metros a cornisa y 11 a cumbrera, con posibilidad de ampliación bajo justificación técnica.
ASAJA León lamenta la falta de facilidades para la construcción de naves agrícolas en núcleos urbanos, especialmente en pueblos pequeños en despoblamiento. La propuesta de la organización, que argumenta la necesidad de proteger estas instalaciones de robos y hurtos, así como su compatibilidad con construcciones residenciales colindantes, no ha sido contemplada en las nuevas normas.
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