La organización agraria ASAJA ha solicitado a todos los ayuntamientos de la provincia, especialmente a los de las zonas agrícolas, que ejerzan sus competencias y establezcan mecanismos de protección para los caminos rurales. Según ASAJA, es esencial que se adopten medidas para evitar el deterioro de estos viales debido a su mal uso, así como implementar un plan de mejoras y reparaciones. La organización destaca que disponer de una red de caminos rurales en buen estado es fundamental para una agricultura moderna, ya que esto prolonga la vida útil de la maquinaria, ahorra tiempo en las labores y facilita la recogida de cosechas.
El cultivo de la remolacha es uno de los más problemáticos en este aspecto, ya que implica el transporte de grandes volúmenes durante el invierno, una época complicada para el estado de los caminos. Este año, con 10.500 hectáreas de remolacha sembradas, se prevé la realización de al menos 36.000 portes, casi todos con camiones de hasta 40 toneladas. Si el invierno y la primavera son húmedos, los caminos podrían quedar seriamente deteriorados. En este sentido, ASAJA ha pedido a los ayuntamientos de las zonas remolacheras que requieran a AB Azucarera, y en su caso a la cooperativa ACOR, que presenten un plan de actuación para el transporte de la remolacha antes del inicio de la campaña.
El colectivo señala que algunos ayuntamientos ya disponen de regulaciones en esta materia, incluyendo sanciones específicas, y destaca la existencia de líneas de ayuda de la Diputación para la creación y mantenimiento de caminos rurales.
Además, menciona que las concentraciones parcelarias realizadas por la Junta de Castilla y León han mejorado significativamente estas vías, pero ahora es responsabilidad de los ayuntamientos asegurar su mantenimiento.
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