Dos amigos leoneses, afincados en Valencia, han explicado sus experiencias en la ayuda a los damnificados por la DANA en el este peninsular. Ambos están bien, ya que los lugares en los que trabajan y viven no han sido afectados, sin embargo, viven de primera mano el sufrimiento de la provincia.
El primero de estos leoneses que ha podido contactar InfoLeón es Andrés Santos, un recién llegado a Valencia capital para teletrabajar en Accenture. Según relata en su testimonio, el día de la catástrofe trabajó por la mañana y cuando salió de su oficina, vio cómo el día "iba poniéndose cada vez peor, el cielo estaba muy oscuro".
Sin embargo, no fue lo único que experimentó ese mismo día, pues tras el trabajo decidió ir a entrenar a eso de las 17:30 horas. "Iba de camino y el viento que había ya inclinaba los árboles", asegura antes de añadir que le pareció raro que el Ayuntamiento de Valencia no hubiese mandado algún aviso.
Tras su entrenamiento, el tiempo estaba "aún peor" y, pese a su preocupación, al estar en el centro de Valencia no veía ninguna consecuencia grave. Estando en su casa, le llegó el primer aviso al teléfono móvil. "Encendimos la tele y vimos cómo llegaban las riadas a Paiporta; no éramos conscientes de la situación", asegura mientras cuenta cómo poco a poco le llegaban mensajes de emergencia.
El miércoles, con muchas de las consecuencias ya visibles en redes sociales y en los medios de comunicación, Andrés intentó informarse de la situación, con la mala fortuna de creer que se iban a quedar sin agua potable, por lo que se dirigió al supermercado para comprar agua embotellada.
Situación que más tarde comprobó que era un bulo, por lo que decidió llevar parte de las garrafas que había comprado a La Rambleta, un centro cultural establecido como zona de acopio para donar enseres necesarios para los afectados, algo que no pudo completar por no poder desplazarse en bicicleta hasta la zona.
Ya al día siguiente, jueves, se desplazó hasta el centro cultural para llevar cuatro garrafas de agua y comenzar a interesarse personalmente en cómo ayudar a los damnificados. Es entonces cuando decide que el viernes día 1 iba a desplazarse junto a su compañero de piso hasta la zona cero.
El día de Todos los Santos, madrugó y se dirigió hasta Paiporta, la zona cero de la DANA: "Fuimos andando y nos juntamos a un grupo de gente que se dirigía allí, pero, cuando llegamos, nos dijeron que era mejor dividir la ayuda, por lo que nos dirigimos a Benetúser".
Fue un duro día de trabajo: "Estuvimos buscando gente que necesitase ayuda y encontramos un almacén de una empresa de albañilería en la que necesitaban gente para sacar las máquinas que había destrozado el agua". Tras apoyar en este almacén, fueron ayudando a quitar escombros de las puertas de los garajes en los que la UME iba a trabajar achicando agua y quitando "aún más escombros".
Cuando anochecía, volvió a Valencia, pero su ayuda no ha terminado ahí, pues este mismo domingo se ha desplazado hasta Algamesí, otra localidad afectada, donde ha vuelto a echar una mano a los vecinos que necesitaban ayuda.
Alberto Méndez, militar leonés en Valencia
La segunda historia es la de Alberto Méndez. Este leonés, sargento del Ejército de Tierra, lleva tres años destinado en Valencia y asegura que en la localidad en la que trabaja no está afectada y en la que vive tampoco, no obstante, su puesto en las Fuerzas Armadas ha hecho que tenga que ayudar de forma profesional.
Alberto asegura que el martes tuvo que trabajar y, a pesar de que de camino a su casa no sufrió la fuerza de la naturaleza, cuenta con compañeros cuyas localidades sí han sido afectadas. "A mí no me ha tocado sufrirlo de primera mano, pero sí lo estoy viviendo", comenta antes de añadir que fueron movilizados para ayudar en la mañana del miércoles.
Tal y como explica, su trabajo consiste en apoyar en las zonas afectadas a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME): "Ellos son los que están capacitados en emergencias, por lo que nosotros les apoyamos a ellos y también a la Guardia Civil en el control de las zonas, la organización de los ciudadanos, la carretera...".
Además, asegura que todo se ha llevado a cabo con algo de "descontrol", pues aunque el Ejército es una institución organizada, su propia organización "lleva tiempo", por lo que "movilizar miles de militares el primer día es un descontrol".
También asegura que poco a poco la organización se está mejorando y ahora con la llegada de efectivos de los Bomberos de toda España, "que tienen los medios necesarios para llevar a cabo las actuaciones", las actuaciones se desarrollarán de forma más estable.
Así pues, estos dos leoneses, ya sea de forma voluntaria o profesional, están aportando su granito de arena para ayudar a los miles de afectados por la peor DANA del siglo XXI que no solo a afectado a Valancia, pues sus estragos también han afectado a Castilla-La Mancha, Andalucia y Aragón.
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