Desde hace más de un año, el Vaticano posee varias capturas de pantalla de mensajes entre Lucio Ángel Vallejo Balda, que fuese ecónomo de la Diócesis de Astotga, y Francesca Immacolata Chaouqui, ambos investigados por el caso Emanuela Orlandi.
Unos mensajes que ponen de manifiesto información sobre la desaparición de Orlandi, en suelo Vaticano, en 1983, que publicó el diario italiano Domani, cuyo director Emiliano Fittipaldi es uno de los perioditas referentes en el caso, llegando incluso a estar encausados en el Vatileaks 2 por difundir los secretos de Chaouqui y Vallejo Balda.
Entre los mensajes, que se remontan a 2014, destaca uno en particular: "En septiembre tenemos que hacer desaparecer esa cosa de Orlandi y pagar al ladrón de tumbas. De esto hay que hablar con el Papa". Un mensaje y unas conversaciones que según el propio Fittipaldi, de ser verdad, "la hipótesis de que Orlandi, una vez muerta, fue escondida en el Vaticano, es real".
Lucio Ángel Vallejo Balda
Después de casi una década de que fuese condenado a 18 meses por el Tribunal del Vaticano por un delito de divulgación de documentos y noticias confidenciales, este monseñor riojano que fue ordenado sacerdote en 1987 para la diócesis de Astorga, ha vuelto al foco mediático italiano.
Su paso por Astorga estuvo marcado por su ascenso a ecónomo de la institución eclesiástica, convirtiéndose en el más joven de España en ocupar dicho puesto. Su experiencia en la gestión económica le llevaría hasta el Vaticano y en 2011 el Papa le nombraba secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede y secretario de Cosea.
El paso por el Vaticano de este monseñor nacido en La Rioja, terminó implicándole en el misterioso suceso de Emanuela Orlandi, una joven vaticana desaparecida en Roma cuando regresaba a casa tras una clase de música en 1983.
Más madera para el caso Emanuela Orlandi
Los mensajes que ha revelado Domani vuelven a encender las llamas de este suceso, pues sus conversaciones con Chaouqui podrían seguir escribiendo páginas sobre el caso de Orlandi, ya que ponen de manifiesto que Vallejo Balda y Chaouqui conocían asuntos de este caso.
El hermano de Emanuela, Pietro Orlandi, fue quien le facilitó al Vaticano "ocho páginas" de mensajes, así se lo aseguró a los medios italianos donde también declaró que siempre ha hecho llamamiento a que el "Papa Francisco retire el secreto pontificio a Francesca Chaouqui".
Y es que ese Secreto de Estado hace muy difícil la investigación de un suceso que aún sigue viva gracias al trabajo incansable de la familia de Emanuela, que sigue luchando para conocer la verdad de un suceso de 1983 que ahora escribe nuevas páginas gracias a mensajes de Whatsapp, entre los que destacan cosas como:
"Pensemos qué hacer y el Papa también estará más lúcido, tirando todo al aire y destruir el Vaticano no tiene ningún sentido". "Nos dirigimos a Giani (el ex jefe de la gendarmería que, según el propio Orlandi, sabe la verdad sobre la desaparición de su hermana), le llevamos las cartas y listo".
Unas conversaciones, que de nuevo se entre dicen que sean veraces, pues se debe entender que el teléfono del que salen los mensajes, grabado como Balda, fuese el de este sacerdote de Astorga, que fue recibido en la diócesis en 2016 tras su salida de prisión.
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