“La Consejería de Medio Ambiente no tiene voluntad real de dar una cobertura efectiva en incendios forestales a todo el territorio durante todo el año y ello, además de poner en peligro el patrimonio natural de Castilla y León, podría costar o comprometer la seguridad de los ciudadanos y de los propios trabajadores del operativo”, aseguró hoy el vicepresidente del sector de Administración General de la Junta de CSIF Castilla y León y responsable de los bomberos forestales, Agustín Argulo.
Minutos antes de que el titular de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones presente en la ciudad de León el operativo de prevención y extinción de incendios para la temporada estival, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios se concentró a las puertas del Centro para la Defensa del Fuego para mostrar su oposición al mismo, ya que, “a pesar de que lo denominen flexible”, esto solo se hace “para mantener el incumplimiento de la ley que exige tener medios estables y permanentes, tanto técnicos como profesionales, durante todo el año”.
Para Agustín Argulo, lo que la Junta de Castilla pretende con el anuncio “a bombo y platillo” del operativo es “confundir y engañar a la opinión pública”, ya que la realidad es que “los efectivos que se van a anunciar no están contratados”, sino que “o no han empezado a trabajar o están de vacaciones obligadas”, de forma que “no hay efectividad.”
Así, a día de hoy, según el responsable de los bomberos forestales de CSIF, “faltan conductores y peones en los camiones, así como cuadrillas de tierra o bulldozer” mientras que “los centros provinciales de mando están cerrados de noche, a pesar de que su propia normativa le obliga a tenerlos abiertos los 365 días del año y las 24 horas del día”. También faltan “vigilantes en las torretas de incendios”, hacer “un 30 por ciento de los efectivos”.
Argulo también puso se relieve la situación “especialmente sangrante” de 13 torres de vigilancia de la provincia de Segovia que han cerrado, “debido al incumplimiento por parte de la Consejería de los requerimientos de la inspección de trabajo que les obligaba a hacer una serie de mejoras en las torretas”.
Por su parte, la agente medioambiental Sara Mateos lamentó que “el operativo de emergencias contra incendios forestales de Castilla y León no tiene una capacidad de respuesta efectiva durante todo el año” y advirtió que “el operativo flexible que plantea la Consejería de Medio Ambiente hasta el día de hoy ha tenido a un agente medioambiental de guardia para cada cuatro comarcas”, lo que significa “custodiar más de 3.000 kilómetros cuadrados de territorio y poder tardar hasta dos horas en llegar al incendio”.
“Todo esto sucede cuando precisamente van a amortizar 85 plazas de agente medioambiental en el preacuerdo que se ha firmado hace diez días en un operativo escaso en el que los trabajadores “tendrán que custodiar un territorio enorme”, detalló la agente, que apuntó que en estos momentos tan solo hay seis guardias de agentes medioambientales en toda la provincia, a pesar de haber 18 comarcas, de forma que “se está cubriendo un tercio del territorio”.
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