El Nástic de Tarragona, rival el pasado fin de semana de la Deportiva Ponferradina, ha interpuesto una querella contra el árbitro que dirigió el partido de vuelta de su play-off de ascenso a Segunda División, Eder Mallo, residente en León y al que acusa de amañar este encuentro.
El conjunto catalán, de hecho, sostiene en su denuncia que el árbitro «falseó» el acta del partido que disputó contra el Málaga el pasado 22 de junio y que adoptó un sinfín de decisiones para favorecer a su rival, que acabó ascendiendo tras marcar al final de la prórroga.
En dicho encuentro, que finalizó con el resultado de 2-2, según el club catalán, «se produjeron incidencias de gravedad», tales como la «falsedad en el acta arbitral. Al finalizar el partido, el árbitro, Eder Mallo, confeccionó el acta correspondiente», explica la denuncia. En el mismo documento, el colegiado señaló que tuvo que acceder a los vestuarios «gracias a la ayuda de la fuerza pública» y añadió que llegó a temer por su «integridad física». Estos incidentes motivaron una sanción de cuatro partidos para el equipo tarraconense.
La querella contrapone el acta arbitral con el informe que elaboraron los Mossos d'Esquadra, en el que se concluye que «en ningún momento se vio comprometida la integridad física de los árbitros, ya que su vestuario se encuentra en un pasillo de acceso restringido con vigilantes de seguridad». En este caso, además, el Nàstic aporta un informe elaborado por la agencia de detectives Francisco Marco & Co, en el que figura una conversación mantenida por el árbitro con los detectives en la que «desmiente su propia acta arbitral».
Asimismo, el club catalán argumenta que Mallo «predeterminó y alteró el resultado» del encuentro, para lo que se base en un informe de la mencionada agencia de investigación que señala cómo «en una cena previa a la celebración del partido, determinadas autoridades de Andalucía y de la ciudad de Málaga que se habían trasladado a Tarragona manifestaron que tenían el partido controlado y que lo único que les preocupaba era la reacción del público». Para ello, además, aluden al testimonio de la dueña del restaurante al que acudieron.
También mencionan los detectives en su informe las afirmaciones de los camareros de un bar al que supuestamente acudió el colegiado la noche anterior, el ‘Sports Legends Tavern’ de la localidad tarraconense de Salou. Uno de ellos, de hecho, sostiene que el árbitro llegó a asegurar que le tenía «la matrícula tomada» a un jugador que resultó finalmente expulsado en el encuentro. Por otro lado, los detectives aseguran que el árbitro se pronunció de forma despectiva sobre la ciudad de Tarragona.
Junto a este informe de los detectives, el Nàstic aporta otro más, esta vez del ex colegiado Xavier Estrada Fernández, conocido por denunciar el ‘caso Negreira’ y que opina que Mallo adoptó «decisiones inexplicables desde un punto de vista reglamentario». Además, alude a «más de 13 errores arbitrales flagrantes» y «un patrón de favoritismo». Por ello, el club cree que sufrió un perjuicio económico de 47.964 euros y reclama 5,4 millones en concepto de lucro cesante y atribuye al colegiado un delito de corrupción deportiva.
Si quieres que te llegue lo más importante y avisos de última hora, envía SUSCRIBIR o ALTA a nuestro número de Whatsapp +34 659 04 27 34 y formarás parte de nuestra lista de distribución de noticias. Es gratis y te mantiene informado con lo más relevante