El abogado y especialista en memoria histórica Eduardo Ranz celebró hoy la decisión del Ayuntamiento de León de cambiar la denominación de la calle General Lafuente de la ciudad por la de Policía Nacional, pero consideró que “habría sido más adecuado” dedicársela al periodista José María Calleja.
Ranz detalló que en noviembre de 2022 se solicitó al Ayuntamiento de León resignificar la calle del General Lafuente de la ciudad, al tratarse del “responsable de la detención de cientos de leoneses que pertenecían a la política o a sindicatos o que eran maestros, periodistas o catedráticos, que eran juzgados por traición, cuando quien estaba haciéndolo realmente era él a la República”.
“Entre esas detenciones se encontraba el capital Juan Rodríguez Lozano, ejecutado 1936 a los 46 años de edad, y el destino terminaría que su nieto acabara siendo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero”, detalló.
Tras no haber obtenido respuesta por parte del Consistorio de la ciudad, el abogado explicó que “se elevó la petición al Procurador del Común”, que instó al Ayuntamiento “hasta en tres ocasiones”, ya que “las dos primeras no las tuvo en consideración”.
Después de todo ello, el Pleno municipal decidió, con 23 votos a favor y dos abstenciones por parte de los concejales de Vox, modificar el nombre de la calle, que pasará a denominarse Policía Nacional”.
Sobre esta nueva denominación y “sin entrar a valorar el contenido”, ya que como abogado aseguró que “cualquier homenaje a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es positivo”, Eduardo Ranz consideró que “una denominación adecuada" habría sido la que se había solicitado, como era dedicársela al periodista José María Calleja, “un leonés que sufridero persecución política, luchó contra el franquismo y el terrorismo y que falleció como consecuencia del coronavirus”.
“Se trata de un gran mérito administrativo del Procurador del Común y, respecto a la familia Rodríguez Zapatero, el valor está en que no han sido ellos quienes han impuesto su propia ley, sino que ha venido a través de la tramitación administrativa”, señaló el abogado y especialista en memoria histórica, quien depositó su esperanza en que, ante la existencia de “más de 20 calles en León que todavía están por resignificar”, el Ayuntamiento de la capital “cumpla la ley, publique oficialmente catálogo de vestigios y proceda a su resignificación”.
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