El Procurador del Común de Castilla y León ha iniciado, en lo que va de año, 102 expedientes relacionados con el servicio de abastecimiento de agua potable en la región, tanto de oficio como a instancia de parte. De estos, la mitad se han registrado en la provincia de Burgos, donde se han contabilizado medio centenar de casos.
Los expedientes incluyen problemas de diversa índole, desde la contaminación del agua por nitratos, arsénico, y plaguicidas, hasta deficiencias en la calidad del agua, como su color, sabor o turbidez. Estas cuestiones han generado una gran preocupación entre la población, afectando a localidades enteras o a partes significativas de las mismas, y, por lo tanto, a un amplio número de usuarios.
Además de los problemas de calidad, el Procurador del Común también ha recibido quejas sobre la regularidad en el servicio, incluyendo cortes de suministro y averías que han impactado negativamente a comunidades enteras.
Asimismo, se han registrado quejas individuales que, aunque afectan a casos particulares, también han sido motivo de investigación. Estas incluyen problemas con acometidas específicas, fugas de agua, y solicitudes de conexión que no han sido atendidas adecuadamente.
Por otro lado, en la provincia de León, se ha abierto un expediente relacionado con la contaminación del agua y las deficiencias en su calidad, lo que refleja que los problemas en el suministro de agua potable no se limitan a una sola provincia, sino que son una preocupación generalizada en toda la comunidad autónoma.
Los datos del informe, facilitados a Ical por el Procurador del Común, constata que en el número de expedientes se incluyen tanto las referidas al suministro ordinario a la población a través de las redes de distribución públicas, como las relativas a los abastecimientos informales, es decir, fuentes naturales, de las que también se aprovisionan muchos ciudadanos para beber y que pueden estar afectadas por la contaminación de los acuíferos, por lo que también deben ser vigiladas y controladas por la administración.
Así, de los 102 expedientes iniciados este año, la mitad, con 50, se produjeron en entidades locales de Burgos, un fuerte peso que está relacionado con que el Procurador del Común se ha fundamentado en un informe elaborado por la Universidad de Burgos, que publicó en abril de 2024 los resultados de un estudio realizado sobre muestras tomadas en aguas de abastecimiento (tanto formal como informal), en localidades de la provincia.
Muy lejos se encuentran Valladolid (11 expedientes), Ávila y Segovia (con diez cada una), Soria y Salamanca (siete), Zamora (tres), Palencia (dos) y León (un expediente).
De todos ellos, la gran mayoría corresponde a la situación de los municipios en los que se han detectado episodios más o menos prolongados de contaminación por nitrato, problema que se ha generalizado y extendido a amplias zonas de la Comunidad y que “demanda de una eficaz intervención de las autoridades locales”, reza el documento del Procurador del Común.
En cuanto a las resoluciones, hasta la fecha y durante este año 2024 se han elaborado 94 referidas al servicio de abastecimiento de agua potable, relacionadas todas ellas con los problemas de calidad sanitaria en el agua de consumo.
Adopción de medidas
Precisamente, en esas resoluciones, el organismo insta a los ayuntamientos y otras administraciones locales competentes, a adoptar las medidas necesarias para garantizar el suministro de agua potable y la calidad de la misma. También invita a ofrecer “cumplida información” sobre todas las incidencias que afectan a este servicio público a todos los ciudadanos que pudieran verse afectados. En todo caso, añade, “ante cualquier situación de incumplimiento” se reclama que “se garantice la adopción, de forma inmediata, de las medidas preventivas y/o correctoras que sean necesarias”.
Otra de las peticiones que el Procurador del Común traslada a los ayuntamientos es que “impulse la búsqueda de captaciones alternativas si resulta necesario” o valore la posibilidad de acudir a soluciones técnicas “más avanzadas que permitan disminuir el nitrato presente en la zona de abastecimiento, con objeto de evitar que se repita o mantenga la falta de aptitud del agua de consumo en estas zonas de abastecimiento”.
Para ello, el Procurador traslada a las autoridades locales que “puede intentar servirse de las ayudas técnicas y económicas” que facilitan las diputaciones provinciales.
Por otro lado, en el caso de las resoluciones que recogen también afecciones a las aguas de fuentes naturales, el organismo reclama la “verificación” de estas aguas, para comprobar si contienen o no valores elevados en el parámetro de nitratos. En caso de que el resultado fuera positivo, el Procurador del Común advierte de la necesidad de las disposiciones necesarias para informar a la población sobre la posibilidad de que el agua pueda ser consumida con seguridad o no.
Sobre este asunto, insta a los ayuntamientos a elaborar un censo de fuentes naturales e instalar en ellas la señalización que corresponda, conforme establece el Programa de Vigilancia Sanitaria del Agua de Consumo Humano en Castilla y León.
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