El comienzo del curso político en San Andrés del Rabanedo ha comenzado con el pie izquierdo pues los funcionarios del Consistorio han visto retrasado el pago de su nómina de agosto debido a la falta de interventor, una pieza clave en la economía diaria del Ayuntamiento.
Una situación que la semana pasada ya denunciaba el equipo de Gobierno, asegurando que el Consistorio está sufriendo un "bloqueo" por parte de la Junta en el proceso del nombramiento de interventor interino en el municipio.
Un bloqueo que ha provocado que a día 8 de septiembre los más de 300 empleados públicos del Ayuntamiento no hayan recibido su nómina, lo que supone un perjuicio para ellos que, además, podría conllevar una indemnización del 10% de lo adeudado.
Fuentes municipales aseguran que ya se trabaja en la solución de este problema que afecta al Ayuntamiento, siendo una de las posibilidades el nombramiento de un interventor accidental que permitiría salvar las nóminas de los funcionarios.
No obstante, siguen poniendo sus esperanzas en que la Junta resuelva el proceso de nombramiento, pues según el propio equipo de Gobierno, la administración autonómica se equivocó en la categoría profesional de un miembro del tribunal de selección, "admitiendo el error" pero "paralizando el nombramiento".
Esta situación ha sido denunciada por Centristas CCD, formación que exige responsabilidades ante lo que consideran "una dejación de funciones", tal y como aseguró Juan Carlos Fernández en un comunicado en el que piden cinco medidas urgentes: la cobertura inmediata del puesto de interventor, el pago de las nóminas atrasadas, explicaciones públicas del concejal de Hacienda, indemnización a los trabajadores afectados y la asunción de responsabilidades políticas.
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