Cada año, más de 36.000 mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama en España y cerca de 2.000 en Castilla y León. El desarrollo y el tratamiento de esta enfermedad tienen un fuerte impacto en todas las dimensiones de la vida de las pacientes, incluida la sexualidad.
Con el objetivo de ofrecer orientación sobre las implicaciones que tiene el cáncer en la vida sexual y recomendaciones para vivirla de la mejor manera posible, el Hospital Universitario de León, con la colaboración de Novartis, ha celebrado el taller ‘Viviendo la sexualidad tras un cáncer de mama’, que ha contado con la participación de más de 70 pacientes de la provincia de León.
Durante el proceso del cáncer, las personas pueden experimentar cambios físicos y psicológicos que afectan al deseo y a la función sexual. Los diferentes tratamientos e intervenciones también pueden provocar disminución del deseo, cambios hormonales, dolor durante las relaciones, falta de excitación, problemas relacionados con el orgasmo o preocupaciones sobre la imagen corporal.
Vivir la sexualidad de forma satisfactoria se ha convertido en un factor fundamental para mantener la calidad de vida, sin embargo, las dificultades en torno a la salud sexual que las pacientes pueden experimentar suelen quedar fuera de las consultas.
En palabras de la doctora Ana López González, oncóloga del Hospital Universitario de León, “el impacto del cáncer es tan grande que las pacientes se centran en otras preocupaciones y la sexualidad deja de ser una prioridad. Debemos recordar que la salud sexual y la relación de pareja también son partes importantes de la vida y son clave para reducir el impacto negativo del cáncer y afrontar mejor la recuperación. Por ello, es fundamental abrir la conversación en torno a este aspecto y proporcionar estrategias y herramientas para comprender y mejorar la salud sexual”.
Durante el taller, se ha generado un espacio de reflexión en el que expertas han compartido conocimientos y consejos para vivir una sexualidad plena durante y después del cáncer. La doctora Mª Dolores Ruiz, ginecóloga oncológica especializada en sexología, ha destacado que una vida sexual saludable “tiene un efecto cardioprotector, potencia el sistema inmunológico, mejora el umbral del doctor y reduce los síntomas del estrés, entre otros beneficios”.
La doctora Ruiz ha profundizado en los trastornos por dolor durante las relaciones, en concreto, ha explicado que “el síndrome genitourinario es la segunda causa más frecuente de disfunción sexual femenina y afecta al 90% de las mujeres menopáusicas. Su principal manifestación es la sequedad vaginal, que está presente en ocho de cada diez casos. Este trastorno se vuelve más frecuente y grave en pacientes oncológicas”.
En este sentido, ha aclarado que “existen fórmulas para proteger la salud vulvo-vaginal, tanto a través de terapias locales y sistémicas, como a través de dilatadores, ejercicios de suelo pélvico o medicina regenerativa”. Además, ha subrayado que “para tener una vida sexual activa y satisfactoria, es recomendable planificar, reconectar con el cuerpo, conectar con la erótica, cuidar la intimidad con la pareja y fortalecer la comunicación”.
Ana Sierra, psicóloga, sexóloga y escritora, ha abordado la importancia de entender la propia sexualidad desde la perspectiva del concepto “Mindfulsex” o “sexualidad consciente”. “Dentro del placer entran en juegos factores biológicos, psicológicos y sociológicos, y es necesario enfocarlo desde una perspectiva integradora. Conocer nuestra propia sexualidad, qué es lo que nos gusta y qué es lo que necesitamos para sentirnos bien, mejorar la conexión con nosotros mismos y con nuestras parejas y, por lo tanto, aumentar el disfrute”.
Durante el cáncer, los pacientes y sus parejas deben hacer frente a cambios profundos, y el mindfulsex puede ser una valiosa herramienta para abordar los desafíos emocionales y físicos de la enfermedad. Según Ana Sierra, este enfoque “puede ayudar a las pacientes a aceptar y apreciar su cuerpo a pesar de las secuelas, disminuir la ansiedad, adaptar la actividad para minimizar el dolor y enfocarse en sensaciones placenteras, mejorar la comunicación de pareja y explorar nuevas formas de intimidad satisfactorias adaptadas a las nuevas realidades de la paciente”.
Mejorar la calidad de vida durante el cáncer de mama
Gracias a la investigación y los avances en prevención, diagnóstico y tratamiento, la supervivencia del cáncer de mama ha mejorado de forma significativa en los últimos años, lo que pone de manifiesto la importancia de la calidad de vida a lo largo del proceso. Porque no solo se trata de vivir más años, si no que estos años sean vividos de la mejor manera posible.
El tratamiento del cáncer de mama no solo tiene implicaciones físicas para la paciente. También conlleva alteraciones emocionales que afectan en procesos tan importantes como su bienestar emocional y psicológico. Es importante abordar todos estos ámbitos del tratamiento, puesto que su correcto manejo favorece una mayor adherencia a los tratamientos contra el cáncer y con ello, una mayor eficacia de las terapias orientadas a erradicar el tumor primario y evitar las recaídas.
Con el objetivo de proporcionar una herramienta de información valiosa para acompañar a los pacientes y mejorar su calidad de vida, Novartis junto a los principales grupos de investigación y asociaciones de pacientes con cáncer de mama en España ha creado unas ‘Guías de Ejercicio Físico, Nutrición, Sexualidad y Cuidado Personal’.
El proyecto, que cuenta con la participación de La Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (CMM), el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), la Asociación Mama Ovario Hereditario (AMOH) y la Asociación de Cáncer de Mama Masculino (INVI), así como los grupos españoles de investigación académica y cooperativa en cáncer de mama GEICAM y SOLTI, pretende ser un complemento al tratamiento médico de la enfermedad. Para ello, abordan de forma integral las necesidades de los pacientes en esferas que, a veces, quedan fuera del alcance de la consulta médica.