Los incendios en la provincia de León ya están haciendo mella en la capital y no por el principal problema, las llamas, sino que el humo procedente de las mismas acompañado del episodio de polvo africano daña la calidad del aire.
Según los datos recogidos por portales como aqicn.org, los niveles de partículas en suspensión PM2,5 sitúan la capital en un riesgo 'moderado'. Otras aplicaciones como El Tiempo de Apple Inc, aseguran que en León los niveles de partículas en suspensión PM2,5 en 25µg/m³, 10 puntos más de lo considerado seguro por la OMS.
La situación no mejorará de cara a las próximas horas ya que se espera que la calidad del aire empeore llegando a ser desfavorable e incluso muy desfavorable, lo que pasaría a recomendar evitar actividades físicas al aire libre, especialmente a personas mayores, niños y población con problemas respiratorios o cardiovasculares.
Esta situación que vive la capital desde primera hora de la tarde se puede apreciar tanto con la vista como con el olfato ya que el ambiente es naranja por la calima y el olor a humo se incrusta en la nariz, provocando así mayor preocupación entre los habitantes de la provincia.
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