El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) ha anunciado su apoyo al proyecto 'Cultivar culturas: ecologías del lúpulo', una iniciativa multidisciplinaria de investigación sobre la imagen del lúpulo liderada por la artista e investigadora Susana Cámara Leret.
Este proyecto, que cuenta con el respaldo del Itacyl, tiene como objetivo principal profundizar en el desarrollo de biotextiles y biomateriales con diversas aplicaciones, que van desde la bioconstrucción hasta la cosmética, utilizando recursos y residuos del lúpulo.
La provincia de León, que produce el 95 % del lúpulo nacional, es el principal territorio vinculado a este cultivo, con una relevancia socioeconómica significativa. Por ello, el proyecto se enfoca en la revalorización de los recursos y residuos del lúpulo, promoviendo prácticas sostenibles que contribuyan al desarrollo de una bioeconomía circular.
Durante sus dos años y medio de desarrollo, el proyecto ha dado lugar a la creación de un Banco de Memoria, una colección viva de lúpulo, un archivo sonoro, un documental, clips audiovisuales y muestrarios de biomateriales, entre otros resultados.
Para la próxima fase del proyecto, el Itacyl continuará respaldando la investigación, centrándose en el desarrollo de biotextiles y biomateriales con diversas aplicaciones, e integrando residuos de otros cultivos de la zona, como el maíz.
El Centro de I+D de Biocombustibles y Bioproductos (CBB) del Itacyl, ubicado en la localidad leonesa de Villarejo de Órbigo, jugará un papel fundamental en esta nueva fase, ofreciendo apoyo técnico en las labores de revalorización de los subproductos del lúpulo.
El CBB del Itacyl es un centro para el desarrollo del sector bioeconómico y bioenergético, que cuenta con un equipo multidisciplinario de investigadores y técnicos focalizado en la valorización integral de biomasas agrícolas y agroalimentarias, así como en la búsqueda de nuevas aplicaciones innovadoras para productos de base biológica.
Con estas iniciativas, el Itacyl continúa promoviendo la investigación y el desarrollo de prácticas sostenibles en el sector agrario, en línea con los modelos de bioeconomía agraria circular a nivel europeo, nacional y autonómico.