La comarca del Bierzo no se queda atrás en los juegos tradicionales, y menos en los bolos. Con dos tipos de bolos diferentes, la comarca berciana disfruta de un deporte que reúne a la población para poner en valor lo propio. El bolo al cuadro, estilo Oencia, es una modalidad de bolos que se practica, como bien marca su estilo, en la zona oeste de la comarca, donde se ubica el municipio.
Los bolos en la comarca berciana tuvieron su auge hace un tiempo, cuando se celebraba una liga entre los pueblos de la zona. Entonces, las normas estarían normalizadas; sin embargo, ahora cada pueblo tiene sus peculiaridades, incluso dentro de cada estilo.
Lanzamiento del bolo al cuadro en el torneo de bolos bercianos de Ponferrada en 2022 | Coalición por el Bierzo
El deporte
Como cualquier otro bolo tradicional, el objetivo es derribar los bolos de madera con la bola. Sin embargo, este es el primero de los ‘pasabolos’ o ‘bolos de impacto’ que tratamos en la serie de reportajes de juegos tradicionales leoneses.
En este tipo de bolos, a diferencia de los leoneses o el riañés, no tiene como único objetivo derribarlos, ya que tras derribarlos, estos tendrán que superar una línea para llegar a puntuar, algo que repasaremos más adelante.
El terreno de juego será un suelo irregular pero muy ancho y largo, con 20 y 40 metros respectivamente. Al inicio de la zona se encontrará la ‘mano’, lugar de lanzamiento, e inmediatamente después el ‘cuadro’, una piedra de 60x47 centímetros, la zona en la que se situarán los bolos.
En el ‘cuadro’ se situarán de forma asimétrica un total de 9 bolos de madera de negrillo cilíndricos que cuentan con 10,5 cm de largo y 2,5 de diámetro.
A 15 metros del ‘cuadro’ estará la raya de 10, que marcará la primera de las puntuaciones. Tras la raya de 10, a otros 15,5 metros, se situará la raya de 20, la segunda de las líneas que marca la puntuación de los bolos que las sobrepasen.
Este es un deporte por equipos, que estarán formados, en este caso, por tres jugadores. Una vez configurado, cada jugador tendrá que lanzar una bola cilíndrica de 17 centímetros de largo y 7,5 centímetros de diámetro desde la ‘mano’ con el objetivo de que la mayor parte de los bolos superen las rayas de 10 o 20 para puntuar.
En el caso de que la bola no superase la línea de 10, la jugada se consideraría ‘cocha’, es decir, que la tirada no sumaría ningún punto. Además, si el bolo quedase en contacto con la raya pero no la llegase a superar, el bolo no suma puntos a la tirada, a no ser que el bolo hubiese retrocedido por culpa del terreno de juego irregular.
El lanzamiento
En este tipo de ‘pasabolos’, el lanzamiento es crucial y es que la forma de puntuar depende de cómo se realice este. En vez de golpear los bolos, el jugador deberá impulsarlos con la bola sujetada por la mano.
Una vez el lanzamiento se encuentre a la altura de la mitad de la piedra, donde se forman los bolos, la bola será soltada y así podrá llevarse a cabo el recuento de bolos que hayan superado las líneas, y poco a poco, tras toda la partida, se pueda decidir el ganador.
Con sus diferencias respecto a otro tipo de bolos, pero con la misma proyección cultural, los bolos al cuadro son sin duda una de esas cosas que pone de manifiesto la cultura propia de una comarca que siempre ha defendido lo suyo, su cultura, sus tradiciones, en definitiva, su querido Bierzo.
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