El juego de la pelota, también conocido como el frontón, fue un deporte muy popular en los pueblos de la región leonesa. Desde León hasta Salamanca, era habitual ver frontones o trinquetes en los que se practicaba este antiguo deporte. La gran afición de los leoneses por el juego impulsó la habilitación de canchas por todo el territorio, facilitando así su práctica. Gracias a su accesibilidad, los salmantinos, zamoranos y leoneses lograron perfeccionar sus técnicas, compitiendo en destreza con los renombrados pelotaris vascos. Esta tradición deportiva no solo fomentó la actividad física, sino que también se convirtió en un elemento cultural distintivo de la región.
Historia
Este deporte tiene sus raíces en Francia, donde se popularizó alrededor del siglo XII. Dos siglos después, ya se había expandido por Europa, probablemente por los religiosos que lo practicaban. La pelota a mano ha sido testigo de siglos de historia, reflejando la evolución de la cultura y las tradiciones en distintos territorios.
Los juegos de pelota son considerados los más antiguos practicados por el hombre con una finalidad exclusivamente lúdica o recreativa. Diversos estudios y autores sitúan sus orígenes en lugares tan dispares como Egipto, Centroamérica y Asia, lo que subraya su carácter universal. En todas las civilizaciones clásicas, desde Egipto hasta la Grecia helénica, existen referencias documentadas que evidencian la práctica de diversos juegos de pelota, jugados tanto por hombres como por mujeres de todas las edades.
En Europa, la pelota a mano se convirtió rápidamente en un juego popular muy apreciado por la nobleza. Su práctica se desarrollaba casi siempre en las paredes de las edificaciones religiosas, lo que facilitó su expansión y consolidación en la cultura europea. Este deporte no solo ha sido un medio de entretenimiento, sino también un vínculo cultural que ha unido a diferentes comunidades a través de su historia compartida y su evolución continua.
Deporte
El frontón, término derivado del latín "frontis" que significa frente, parte anterior o fachada, se refiere en este contexto a la pared en la que rebota la pelota en las canchas donde se practican juegos de pelota. Por extensión, también se denomina así a las instalaciones donde se juegan estos deportes. Las canchas son espacios rectangulares de 10 a 11 metros de ancho y un largo que puede variar entre 30, 36 o 54 metros. Uno de los lados largos siempre queda sin cerrar, mientras que los otros tres se cierran con paredes de 10 metros de altura. Sin embargo, en algunos frontones solo uno de los lados cortos tiene pared. En el caso de la pelota valenciana, la longitud del frontón es menor, oscilando entre 20 y 30 metros, lo que permite el juego habitual de rebote.
Cuando existen, la pared lateral larga se llama "pared izquierda", y a la derecha de esta se encuentra el frontis o trinquete, contra la que es obligatorio que bote la pelota. En el frontis hay una línea horizontal llamada "falta", usualmente de metal para que suene en caso de fallo, situada a 1 metro de altura. La otra pared corta se denomina "rebote".
En el suelo y en la pared vertical se colocan marcas que señalan distintas distancias desde el frontis, esenciales para el juego. Las principales son la de "saque", que indica la distancia desde la que debe iniciarse cada punto; la de "falta", que señala la distancia mínima a la que debe botar una pelota de saque; y la de "pasa", que marca la distancia máxima a la que puede botar una pelota de saque.
Otra modalidad de cancha es el trinquete, que se diferencia principalmente por su longitud de 28,50 metros y porque a lo largo de la pared izquierda, desde el frontis hasta el rebote, se extiende un tejadillo inclinado (llamado Share o Xare), válido para el juego. Debajo de este tejadillo hay una red o reja de metal o madera. En Argentina, la unión del frontis con la pared derecha se realiza con un plano vertical inclinado llamado "tambor" o "tambur" (en Uruguay, "tambul"), que también es válido para el juego.
Una modalidad popular similar al frontón es la denominada "plaza libre", en la que basta con que exista el frontis. Esta modalidad se juega aún hoy en muchas plazas de ciudades y pueblos, utilizando la pared de una iglesia, del ayuntamiento o cualquier otra debidamente alisada. Su práctica más extendida se da en el País Vasco Francés. En Castilla y León, en localidades cercanas a Benavente como Bretó o Bretocino, todavía se practica esta modalidad, aunque al frontis se le denomina trinquete.
En la zona este de Castilla y León es frecuente encontrar frontones en los pueblos y canchas cubiertas integradas en algunos polideportivos. En Perú, el juego se denomina también frontón, al igual que el deporte peruano paleta frontón, que se juega con raquetas de madera y solo una pared, utilizando pelotas similares a las de squash o raquetball.
La pelota a mano fue en el pasado un deporte muy popular en los pueblos de la región, desde León hasta Salamanca. Era habitual ver frontones o trinquetes en los que se practicaba este viejo deporte. La gran afición de los leoneses por este juego hizo que se habilitaran canchas por todo el territorio, y gracias a su facilidad para practicarse, salmantinos, zamoranos y leoneses no tenían nada que envidiar a los pelotaris vascos en cuanto al perfeccionamiento de la técnica.
Actualidad
En las tierras leonesas, como en muchas otras regiones, la despoblación y la falta de jóvenes han provocado el abandono de numerosas canchas y una disminución del arraigo del juego de la pelota, conocido también como frontón. Aunque este deporte ha perdido popularidad en comparación con el pasado, sigue practicándose, en mayor o menor medida, en diversas poblaciones, especialmente durante los veranos en los pueblos. Con el objetivo de preservar esta tradición, algunos organismos organizan torneos y eventos especiales para revitalizar el interés y fomentar la práctica del frontón.
En España, el juego de la pelota se organiza principalmente en tres grandes escuelas o modalidades: la Vasca, la Castellana y la Valenciana. La modalidad vasca es la más extendida, abarcando la mayoría de las disciplinas federadas en el país, con la excepción de la pelota valenciana, que posee su propia federación y competiciones específicas. Dentro de la escuela vasca, se practican diversos juegos, como la pelota a mano, la cesta punta, la pala corta y el trinquete, cada uno con sus propias características y reglas. Por otro lado, la Federación Valenciana de Pilota se encarga de aglutinar todas las modalidades de pelota que se juegan en su región, desempeñando una labor crucial en la promoción y difusión de esta forma particular de cultura que forma parte integral de su identidad regional.
En nuestra provincia, la pelota se encuadra como deporte federado dentro de la modalidad vasca, aunque mantiene su propia identidad. No obstante, estas particularidades se han visto absorbidas por la pujanza de la Federación Española de Pelota, que ha seguido el modelo vasco. A pesar de la pérdida de popularidad, el juego de la pelota a mano sigue siendo un testimonio vivo de la cultura y el patrimonio deportivo de la región.
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