El esperado juicio por el horrendo crimen que sacudió a la comunidad durante el confinamiento de 2020 está a punto de comenzar. El acusado, cuya identidad se ha mantenido en reserva, enfrentará el tribunal a partir del 8 de abril y durante una semana, en un proceso que promete arrojar luz sobre los detalles más oscuros de este caso.
La víctima, propietaria del Bar Bamby, fue encontrada sin vida en su domicilio, víctima de más de 50 puñaladas en un acto de violencia inimaginable. Durante casi dos años, el caso quedó estancado debido a su complejidad y al estado de emergencia en el país. Sin embargo, recientes avances científicos permitieron finalmente esclarecer los hechos.
Inicialmente, los investigadores barajaron motivos sentimentales o de conflicto como posibles razones detrás del crimen, pero el modus operandi no encajaba. Fue entonces cuando se descubrió que el vecino de la víctima, enfrentando problemas económicos y el riesgo de desahucio, había perpetrado el asesinato durante una disputa sobre deudas.
Pruebas cruciales, como la nueva técnica de análisis de sangre que identificó al agresor a través del cromosoma Y, así como las manchas de sangre encontradas en el baño, la toalla y la ropa de la víctima, todas ellas coincidentes con el perfil genético del acusado o algún familiar paterno, serán presentadas durante el juicio.
Además, testimonios relevantes, como el de la esposa del acusado, quien no se sorprendió por la repentina mudanza de su esposo ni por el ingreso inesperado de dinero, añadirán peso a la acusación.
El Ministerio Fiscal y la acusación particular, liderada por la respetada abogada Beatriz Llamas, han solicitado una condena de 25 años de prisión para el acusado, en un esfuerzo por buscar justicia para la víctima y su familia.