Este martes 12 de marzo, la Audiencia Provincial de León celebrará un juicio contra dos personas acusadas de un delito continuado de estafa y concurso medial con falsificación de tarjetas de crédito o débito. La Fiscalía ha solicitado una pena de 8 años de prisión para cada uno de los acusados.
En febrero de 2016, los acusados instalaron dispositivos de skimming (captación de bandas magnéticas y códigos PIN de tarjetas bancarias) en un cajero automático de León. En esa ocasión, los acusados llevaron a cabo la obtención ilícita de datos de tarjetas bancarias, utilizando posteriormente dicha información de manera indebida en operaciones no autorizadas.
Entre las operaciones fraudulentas que se detallan en el procedimiento se encuentran compras, reintegros y movimientos bancarios que ascienden a un valor de 537,34 euros, así como cargos y reintegros con varias tarjetas durante el mes de febrero de 2016 por un importe de 383,42 euros.
Los hechos no se limitaron a esa única ocasión, ya que se registró la instalación nuevamente de dispositivos de skimming en febrero de 2016. Las operaciones ilegales y los reintegros continuaron en marzo de 2016, y se documentan nuevas actividades fraudulentas en agosto de 2017.
La Fiscalía, tras evaluar los cargos presentados, ha solicitado una pena de 8 años de prisión para cada uno de los acusados. Además, se ha propuesto la imposición de responsabilidad civil, exigiendo una indemnización tanto al titular de las tarjetas afectadas como a la entidad bancaria perjudicada. Las costas derivadas del procedimiento también se solicitan a cargo de los acusados.