El Boletín Oficial de Castilla y León, Bocyl, publicará en su edición de mañana, viernes 21 de junio, la Orden de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio que aprueba definitivamente las Normas Urbanísticas Territoriales para la provincia de León, en la que beneficiarán a 85 municipios, lo que representa el 40,28 por ciento del total, el 6,83 por ciento de la población y el 31,90 por ciento de su superficie, con el objetivo de “proporcionar una ordenación urbanística básica, adaptada a las necesidades locales y promoviendo el desarrollo sostenible”.
Así lo avanzó hoy el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante la presentación de estas Normas Urbanísticas Territoriales de León (Nutle) en la ciudad de León, donde estuvo acompañado por la vicepresidente segundo de la Diputación de León, Valentín Martínez, el delegado territorial de la Junta, Eduardo Diego, y la directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo.
Suárez-Quiñones explicó que estas normas son resultado del convenio de colaboración que mantiene la Junta con la Diputación de León y que determinó la contratación de trabajos de redacción y la financiación de los mismos al 50 por ciento en un total de 200.000 euros, así como que su objetivo es “proporcionar una ordenación urbanística básica para los municipios que carecen de su propio plan urbanístico”. Su implementación y seguimiento estarán a cargo de una comisión mixta compuesta por representantes de ambas entidades.
El titular de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio afirmó que estas Nutle son “un mecanismo de planeamiento fundamental para los municipios muy pequeños que carecen de su propio plan urbanístico”, ya que “buscan proporcionar una ordenación urbanística básica, adaptada a las necesidades locales y promoviendo el desarrollo sostenible”. Así, regulan los usos del suelo de una gran parte del territorio provincial, “que es el soporte material de las actividades económicas del medio rural”, donde “las industrias agroalimentarias y las instalaciones de renovables tienen su implantación más relevante”.
Las NUT vienen a sustituir las antiguas Normas Subsidiarias de Planeamiento provinciales, que datan de 1991 y que no están adaptadas a las necesidades y realidad socioeconómica del territorio rural, lo que dificulta el establecimiento de empresas y la actividad económica en los municipios bajo su aplicación. Frente a ello, este nuevo instrumento, que tiene también un componente de ordenación del territorio, está dotado “del grado de flexibilidad suficiente y necesaria para atender, dentro del conjunto de los pequeños municipios carentes de planeamiento urbanístico propio, su acusada diversidad”.
Para ello, categorizan las distintas tipologías de suelo rústico, con especial atención al suelo rústico común o no protegido, por ser en el que cabe autorizar usos excepcionales y permitir la promoción de actividades económicas de interés general. Se establece también el perímetro del suelo urbano, así como un catálogo de edificios y terrenos con protección cultural.
En definitiva, “tienen como finalidad proporcionar una ordenación urbanística básica para el urbanismo cotidiano de las pequeñas localidades que carecen de medios suficientes para elaborar un instrumento urbanístico de planeamiento general, con el fin de regular los requisitos para la implantación en ellas de cualquier uso salvaguardando sus valores ambientales y patrimoniales y establecer el régimen del suelo en terrenos sin determinaciones de planeamiento urbanístico para alcanzar de forma sostenible un equilibrio entre la población, las actividades productivas y la protección de los valores naturales y culturales”, concluyó el consejero.
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