Durante la marcha reivindicativa celebrada en León, María González, una de las fundadoras de la agrupación estatal de mujeres y colectivos feministas La Fuerza de las Mujeres es el Futuro de Todas, hizo una contundente afirmación: “Parece que lo tapan cuando les conviene y lo sacan justo en el momento que les conviene; lo que hace que estén utilizando a las víctimas de la violencia machista a su antojo”.
Al ser cuestionada sobre el caso de Íñigo Errejón, González señaló que el colectivo lo considera un caso “de violencia machista dentro de las instituciones, de violencia política”. “Es una de las cosas por las que nos ha traído aquí, a esta Comunidad, la causa de los casos de Raquel Díaz o de Nevenka Fernández, que también han sido protagonistas, tristemente, de casos de violencia política”.
González enfatizó la importancia de denunciar no solo la violencia machista, sino también “a las estructuras de los partidos, que callan y tapan este tipo de situaciones. Lo que denunciamos, además de la violencia machista, es la utilización de las mujeres para fines políticos en el ámbito de la violencia machista, que ya es lo más asqueroso que se puede hacer”.
La marcha, que recibió a mujeres de varias comunidades autónomas, partió de la explanada de la Delegación Territorial de la Junta y continuó hasta la plaza de la catedral, haciendo una parada frente al busto de Doña Urraca como homenaje “a una mujer que mandó mucho y a las mujeres que hacen lo que nadie espera que hagan, mandar”. Decenas de pancartas con lemas como “Putero, al caldero” y “Porno=Escuela de violadores” apoyaron el recorrido, que fue secundado por cientos de mujeres. Durante la marcha se escucharon gritos como “La lucha feminista es abolicionista”.
González destacó que la elección de León para esta marcha responde a la filosofía de que el feminismo debe llegar a todos los territorios: “No vale con ir a manifestarse a Madrid o a Barcelona, sino que cada territorio tiene una problemática concreta, porque en todos los sitios hay mujeres y donde hay mujeres sigue haciendo falta el feminismo”.
“Ya no son solo las reivindicaciones de que no nos maten, no nos vendan, no nos violen o no nos borren, sino que también queremos vivir con calidad. La reivindicación principal que tenemos ahora es que las mujeres son ciudadanas de primera y también se debe ser tratadas y debemos actuar así en la sociedad”, concluyó.
Este año, la elección de León como sede de la manifestación se alineó con uno de los principios fundacionales de la plataforma, que comenzó en 2021 con una marcha en Madrid, continuó en 2022 en Barcelona y en 2023 en Sevilla. La organización pretendía extender los postulados feministas a todos los rincones del país, involucrando a todas las mujeres del Estado, independientemente de su ubicación.
La marcha se desarrolló en un momento crítico para las mujeres en España. A pesar de los esfuerzos realizados, se observó un incremento alarmante de la violencia machista, con feminicidios que se contaron por decenas y un Ministerio de Igualdad que fue percibido como ineficaz frente a este terrorismo machista. Las instituciones, según las organizadoras, carecían de propuestas y diálogo con las mujeres, enfocándose más en políticas de identidad de género que en abordar problemas reales, como la salvaguarda de la vida y la integridad física de las mujeres.
Además, se denunció un aumento del 70% en agresiones sexuales, especialmente entre las mujeres más jóvenes. La precariedad laboral se sumó a la situación, con muchas mujeres atrapadas en trabajos no remunerados en el hogar, donde cuidaron de niños, personas mayores y dependientes, lo que les privó de derechos laborales y de jubilación.
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