Después de 10 años del misterio, el hombre hallado muerto en Somiedo (Asturias), muy cerca de la comarca leonesa de Babia, la investigación de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional de Gijón ha detenido a los hermanos del hombre fallecido en enero de 2015.
El hombre, con malformaciones, discapacidad intelectual y ceguera provocada por las cataratas, fue encontrado por unos senderistas de León a la altura del kilómetro 50 de la AS-227, la carretera que une las localidades asturianas de Pola y El Puerto, localidad que hace frontera con la comarca leonesa de Babia.
Así pues, tal y como ha publicado La Nueva España, la investigación de la UDEV ha esclarecido los hechos de este mediático suceso y detenido a la hermana y el hermano del fallecido, que se deshicieron del cuerpo de su pariente con la intención de seguir cobrando la pensión de minusvalía con la que contaba.
El hombre, natal de Gijón, falleció con 55 años por causas naturales, y es que desde los primeros pasos de la investigación, se descartó una muerte violenta de un hombre desconocido desde entonces hasta hoy que pesaba apenas 35 kilos y medía 1,35 metros.
Desconocido porque, cuando fue encontrado, no llevaba identificación encima. A esto se le sumaron los resultados negativos en sus huellas y ADN, una situación que hasta diez años más tarde no ha sido resuelta, quedando así el nombre de este caso como "El misterio del hombre de Babia (o Somiedo)."
Según la información que publica La Nueva España, los arrestados quedaron al cuidado de su hermano cuando sus padres fallecieron. Además, aseguran que tras la muerte del hombre por causas naturales, sus hermanos decidieron desplazarlo desde Gijón hasta Somiedo para abandonar el cuerpo y así poder seguir cobrando la ayuda.
La investigación que ha acabado con el misterio
Tras una denuncia de la autoridad competente en el servicio de ayudas que gestionaba la pensión del hombre, un equipo de la UDEV localizó a su familia, mostrando estos una actitud evasiva, la misma que habían mostrado durante los 10 años anteriores, con la que consiguieron seguir cobrando la pensión.
La investigación continuó con un registro en la vivienda de los hermanos, que ya habían escapado a un alojamiento en la provincia vasca de Guipúzcoa, donde la Ertzaintza se encargó de detener a los hermanos, que fueron trasladados hasta la Comisaría de la Policía Nacional (El Natahoyo) en Gijón.
La información recogida por La Nueva España, asegura que fue la hermana del fallecido quien confesó que aquel hombre era su hermano y cómo lo abandonaron muerto en Somiedo para seguir contando con la paga que percibía.
De esta manera, el Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón ha decretado el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza de estas dos personas que abandonaron el cuerpo de su hermano en la Cordillera Cantábrica. Un 'misterio' mediático por todo lo que llevaba consigo y resuelto una década más tarde.
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