El osezno rescatado en Barniedo de la Reina continúa su recuperación en el CRAS de Valladolid. Tras superar las quemaduras en sus patas, el animal ha duplicado su peso y ya se mueve con soltura. En los próximos días se decidirá si es el momento de trasladarlo al recinto de aclimatación de Valsemana para prepararlo para su regreso a la naturaleza.
El pasado 2 de agosto, un vecino de Barniedo de la Reina, en el municipio leonés de Boca de Huérgano, alertó a las autoridades sobre la presencia de un osezno herido en la zona. Tras recibir el aviso, el animal fue trasladado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid (CRAS) para su evaluación clínica.
Durante la primera exploración realizada por el equipo veterinario de la red de centros de fauna de la Junta, se confirmó que el osezno, un macho de 6,4 kilos, presentaba quemaduras en las almohadillas plantares de todas sus patas, además de encontrarse en baja condición corporal. Su pronóstico inicial fue reservado. Los veterinarios procedieron a desinfectar y curar las heridas, descartaron fracturas y administraron sueroterapia, antibióticos preventivos y analgésicos para aliviar el dolor.
El osezno pertenece a un grupo familiar compuesto por una osa y tres crías, localizadas recientemente cerca de Barniedo de la Reina, en una zona afectada por el incendio forestal de Villafrea de la Reina. Este incendio, que comenzó el 27 de julio, devastó 9,15 hectáreas de superficie forestal antes de ser extinguido el 30 de julio.
Los veterinarios del CRAS actuaron rápidamente, desinfectando y curando las heridas del osezno. Tras una exhaustiva revisión, descartaron la presencia de fracturas y administraron sueroterapia, antibióticos preventivos y analgésicos para aliviar el dolor. El osezno ha mostrado una notable mejoría desde su ingreso, duplicando su peso hasta alcanzar casi 13 kilos.
Actualmente, las plantas de sus patas han sanado, permitiéndole moverse con mayor facilidad. Los cuidadores han habilitado una nueva estancia comunicada con la anterior, para que el animal tenga más espacio y pueda ejercitar sus músculos, en preparación para su futura vida en libertad.
En los próximos días, el grupo de trabajo de oso pardo se reunirá de forma extraordinaria para evaluar los siguientes pasos en el proceso de recuperación del osezno. Entre las opciones que se barajan, se encuentra su traslado al recinto de aclimatación de osos pardos de Valsemana, en León, donde finalizará su preparación para ser liberado en su hábitat natural.
Por su parte, la Junta de Castilla y León continúa trabajando en la localización de la osa y el resto de las crías, con el fin de comprobar si también sufrieron lesiones a causa del incendio.
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