​​​​​​​​​​​​​​Una paciente sobre la Unidad del Dolor Crónico en León: "Llegué desahuciada pero, ya veis que funciona"

María Luisa Fernández experimenta una transformación significativa tras 6 meses en la Unidad de Afrontamiento Activo del Dolor Crónico de León

Periodista
11 de Noviembre de 2025
Actualizado: 11 de Noviembre de 2025 a las 14:59
​​​​​​​Una paciente sobre la Unidad del Dolor Crónico en León: "Llegué desahuciada pero, ya veis que funciona"  | Campillo / ICAL

María Luisa Fernández, paciente de la Unidad de Afrontamiento Activo del Dolor Crónico del Centro de Salud de El Ejido (León), ha compartido su experiencia durante la visita a la propia Unidad del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.

Visita del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a la Unidad de Afrontamiento Activo del Dolor Crónico del Centro de Salud El Ejido | Campillo / ICAL

 

Desde allí, Maria Luisa ha destacado el “cambio notable” que ha supuesto en su día a día tras años conviviendo con dolor constante y múltiples tratamientos. Fernández recordó que llegó al centro "desahuciada" por otros tratamientos, "cojeaba y apenas podía hacer mis funciones vitales" pero, los 6 meses en esta unidad han marcado un antes y un después. 

Para ella, uno de los puntos clave fueron los primeros días en los que acudía a unas clases para comprender la naturaleza de este dolor y de esa forma conocer las herramientas para poder afrontarlo. "Los cinco días de preparación fueron determinantes. Entender por qué el dolor nos limita tanto, por qué nos deprime, y ver que no era solo mío, que había explicación, me dio calma

Uno de los puntos clave, según explicó, fue comprender la naturaleza del dolor crónico y aprender herramientas para afrontarlo de manera activa. “Los cinco días de preparación fueron determinantes para entender por qué el dolor nos limita tanto, por qué nos deprime, por qué a mi incluso me picaba el cuerpo". 

Otra parte que considera esencial es la terapia en grupo pues, "cada uno cuenta su historia, nadie juzga, y nunca nos dijeron que nuestro dolor no era real. Aquí nos entendimos de verdad, algo que fuera muchas veces no ocurre”.

Maria Luisa Fernández junto a Alfonso Fernández Mañueco, Alejandro Vázquez y Federico Montero en el Centro de Salud de El Ejido | Campillo / ICAL

 

Poco a poco Fernández fue reduciendo la medicación que tomaba, y con ello llegó una mejora es su ánimo y sus relaciones personales, pues cuando tomaba "500.000 pastillas, que además no me quitaban el dolor, estaba cansada, somnolienta, sin ganas de hablar con nadie". 

El ir reduciendo el uso de medicamentos combinado con el tratamiento de la Unidad fue haciendo que María Luisa se encontrase "mucho mejor, con la cabeza más despejada, con ganas de hacer cosas". Una prueba que para ella ha supuesto el saber que "algo se está haciendo bien". 

Fernández también aprovechó para agradecer al equipo de profesionales con los que recibe este nuevo tratamiento asegurando que "mis fisioterapeutas han sido maravillosos y Federico nos explicó todo con claridad. Ya veis que funciona y estoy muy agradecida por ello". 

Por último, la paciente hizo un llamamiento para visibilizar este programa, para que "a las personas que estan en mi situación no duden en enviarlos aquí o que incluso ellos le sugieran a sus médicos la posibilidad de venir aquí, porque desde luego que mal no les va a hacer". 

 

 

Si quieres que te llegue lo más importante y avisos de última hora, envía SUSCRIBIR o ALTA a nuestro número de Whatsapp +34 659 04 27 34 y formarás parte de nuestra lista de distribución de noticias. Es gratis y te mantiene informado con lo más relevante

​​​​​​​Una paciente sobre la Unidad del Dolor Crónico en León: "Llegué desahuciada pero, ya veis que funciona"  | Campillo / ICAL