Tras décadas de dar vida a suelas y tacones, El Rapidito, el emblemático taller de reparación de calzado de la Plaza de la Inmaculada, anuncia su cierre definitivo para el próximo 31 de marzo.
Conocido por su eficiencia y rapidez en la reparación de todo tipo de calzado, El Rapidito se convirtió en un punto de referencia en el centro de la ciudad. Además de su especialidad en reparaciones, el taller también ofrecía servicios adicionales como teñidos y colocación de cremalleras, siempre con un trato cercano y profesional.
Los cambios en los hábitos de consumo y la evolución del mercado han impulsado la decisión de José Pérez, su propietario, de bajar la persiana después de más de 30 años al frente. La nostalgia embarga a los leoneses ante la inminente despedida de este emblemático lugar.
El legado de El Rapidito, sin embargo, no se apagará. Su impronta en la memoria de quienes disfrutaron de su calidad, atención y cercanía perdurará por siempre.
