Los empleados penitenciarios de Villahierro expresan su consternación por un incidente grave que tuvo lugar el lunes 15 de abril en la prisión de Mansilla de las Mulas en León. Un preso preventivo, acusado de agresión sexual, aprovechó su visita al departamento de enfermería para realizar tocamientos inapropiados a una funcionaria mientras se masturbaba.
Este incidente, denunciado por el sindicato Tu Abandono Me Puede Matar en un comunicado, ocurrió durante el cierre del mediodía en estas instalaciones. Según expresan, "un interno claramente inadaptado a las normas, preso preventivo por agresión sexual, realizó tocamientos a una funcionaria mientras, con la otra mano, se masturbaba, haciendo caso omiso a las órdenes de la trabajadora para que cesara en su actitud".
La funcionaria logró alertar a sus compañeros, quienes redujeron al preso y trasladarlo al departamento de aislamiento dentro del centro penitenciario.
"Nos enfrentamos a demasiados internos con patologías mentales, sin que se dote de profesionales, psiquiatras, ni centros especializados. Hay, en toda España, dos psiquiátricos penitenciarios sobresaturados y con falta de profesionales. Hay al menos dos internos en León que tienen ordenado por un juez internamiento judicial y siguen desde hace meses en la prisión de Mansilla", afirman.
Desde el sindicato considera que "la desprotección de los trabajadores se agrava considerablemente en el caso de las mujeres, pues el aumento de internos con agresiones sexuales, sin ningún control, excepto en ponerles en programas o protocolos muy bonitos sobre el papel pero afectados por falta de dotación de medios, tanto materiales como profesionales".
El sindicato señala que han estado alertando sobre las continuas agresiones a los trabajadores penitenciarios mediante circulares e instrucciones desde la Secretaría General. Indican que estas acciones están criminalizando la labor de los trabajadores y exaltando los derechos de los internos, descuidando así sus responsabilidades.
En un comunicado contundente emitido después del incidente con la funcionaria, agregan que esta actitud de "buenismo" está fomentando entre los internos la sensación de impunidad, donde las agresiones contra los trabajadores pasan desapercibidas y su palabra tiene más peso que la de estos últimos.
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