Romería de San Froilán: La tradición leonesa marcada por los pendones y los carros engalanados

Al son del las gaitas, los tambores y las dulzainas salía el sol en la nubosa mañana de este sábado para hacer más amena la Romería de San Froilán que salió desde el parking del E.Leclerc de Trobajo del Camino y tuvo su final en la basílica de la Virgen del Camino. 

Pese al intento de despejar la mañana, las nubes volvieron a cubrir el cielo del alfoz de la capital, que amenazaba con terminar de forma prematura con la romería. La lluvia dio tregua y las telas de los pendones no sufrieron daños mientras viajaban hasta la su destino. 

Poco a poco fueron llegando los pendones y carros engalanados hasta los pies de la básilica, allí los pendoneros lucían sus mejores mañas alzando el emblema de su pueblos a lo alto del cielo. Mientras tanto, los espectadores disfrutaban de la tradición leonesa bendecida por San Foilán y su nariz, que recibió las manos de miles de leoneses que pidieron suerte al santo. 

Tras ello, las autoridades civiles, militares y eclesiasticas se reunieron para recibir la misa del obispo Luis Ángel de las Heras. Previo al comienzo de la ceremonia, llegaban el ramo leonés y las ofrendas para que el Santo leonés les cuide a los peregrinos hasta su destino final, la Catedral de Santiago de Compostela. 

Con pendones llegando y los carros aún sin entrar en el jardín comenzaba la misa, miles de leoneses atendían. Sin embargo, los no creyentes disfrutaban ya del vino, la morcilla y el chorizo para honrar al patrón de la capital y de la Virgen del Camino. 

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