La temporada de esquí en la Estación de San Isidro está siendo todo un desafío este año, debido a condiciones meteorológicas poco favorables que han limitado considerablemente la oferta de pistas.
Después de las primeras nevadas que permitieron la apertura de 11 km esquiables, la lluvia y las altas temperaturas han tenido un impacto negativo en la cantidad de nieve disponible. En la actualidad, solo 140 metros de pista están operativos, lo que representa un panorama desafiante para los entusiastas de los deportes de invierno.
A pesar de estas dificultades, la esperanza persiste. Las predicciones meteorológicas sugieren un cambio en las condiciones a partir del 9 de febrero, con la llegada de nuevas nevadas que podrían mejorar la situación y ampliar la superficie esquiable, según informan en la página web oficial de la estación, San-Isidro.net.
La única pista operativa ha sido la de debutantes, que ha mantenido su funcionamiento gracias a la nieve primavera, con espesores de entre 15 y 25 centímetros y una longitud esquiable de 140 metros. A pesar de su tamaño reducido, esta pista se ha convertido en un escenario ideal para los 458 esquiadores noveles que han aprovechado la oportunidad de continuar con su aprendizaje durante estos dos días.
El día de mayor afluencia ha sido hoy, domingo, con un impresionante grupo de 252 usuarios. Esta cifra se suma a los visitantes que han optado por disfrutar de diferentes excursiones por el entorno de la estación y realizar una caminata hasta el lago glacial "El Ausente".
Durante la jornada del sábado, otros 206 entusiastas del esquí se unieron a la experiencia, lo que da como resultado una cifra total de 458 personas compartiendo su pasión por el esquí en las instalaciones de San Isidro. La procedencia diversa de los esquiadores destaca, siendo principalmente de León, Asturias, Galicia y Portugal.