Los trabajadores del Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de León, conocido como Centro Estrada, donde gestiona el servicio telefónico de atención al ciudadano 060 y otras tareas externalizadas de la Dirección General de Tráfico celebraron hoy una nueva jornada de huelga con concentraciones en el exterior de las instalaciones para exigir un nuevo convenio y un incremento salarial del 30 por ciento aplicable a lo largo del tiempo de vigencia del nuevo acuerdo laboral, que se piden que sea de tres años.
La presidenta del comité de empresa, Sara Rebollo, de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios señaló que este jueves se reunió con el subdelegado del Gobierno de León, que se comprometió a “intermediar con el delegado del Gobierno de Castilla y León”, con el que señaló que “existe una cita pendiente”.
Rebollo recordó que la adjudicataria, la UTE Centro Estrada, trabaja para la Dirección General de Tráfico, dependiente del Ministerio de Interior, y que uno de los socios de la UTE contratada es la tecnológica Indra, cuyo principal accionista es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, “motivos por los que el Gobierno no puede desentenderse del conflicto laboral”.
El comité de empresa instó a los gestores de la empresa “a negociar un convenio digno, con unos salarios también dignos” después de que Tráfico haya renovado el contrato con las tres empresas multinacionales que conforman actualmente la UTE Centro Estrada, Indra, Kpasch y Wordline, con un presupuesto de licitación de 83 millones de euros, “un precio que se ha incrementado un 45 por ciento y que también debe servir para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, que año tras año siguen perdiendo poder adquisitivo”.
Además, según señaló Rebollo, este presupuesto ha tenido en cuenta las variaciones del Índice de Precios al Consumidor para su salida a concurso administrativo, que en el último año ha sido superior al tres por ciento, mientras que la empresa “ofrece una subida salarial del uno por ciento”.
El pasado 3 de enero se celebró una segunda reunión en el Serla que acabó sin avenencia, por lo que el comité plantea continuar con las movilizaciones y huelgas, “si la empresa no llama para negociar”.