En la noche del pasado miércoles, un tren con destino León realizaba su parada habitual en Sahagún, donde la espera fue más larga de lo habitual. Uno de los pasajeros, "denunció" la sutiación a través de redes sociales donde explicó la esperpéntica parada.
Con tan solo media hora para llegar a León, el tren se detuvo y según afirma el pasajero en su cuenta de X (antiguamente Twitter) 20 minutos después, "el revisor comunica que no va a arrancar" asegurando que "León no admite trenes". Según el viajero, esa fue la "excusa" que les puso Renfe.
Tras una hora de espera, se les comunica que el viaje hasta León se llevará a cabo en autobús, sin embargo, en aquella espera descubrirían que la incidencia por la que no podrían llegar hasta Leóin era que "el maquinista ha terminado su jornada laboral".
"El mensaje que aparecía en las propias pantallas de la estación se esfuma en minutos", argumenta antes de asegurar que a la llegada del primero de los autobuses "40 personas se montan a la carrera sin que el resto sepamos nada, la situación es hasta cómica".
Los pasajeros que no pudieron montar en el primero de los autobuses, tuvieron que esperar otra hora más "dentro del vagón". Dicha espera hizo que en el caso del "denunciante" su llegada a LEón se retrasase dos horas y media después de la llegada estipulada.
Para este leonés, este es un caso "más destro del caos de Renfe en este tipo de trayectos. Excusas, cachondeo y sobre todo falta de profesionalidad", concluía su denuncia social.