La comunidad de Cabañas, pedanía de Valencia de Don Juan, se encuentra indignada por la situación de abandono que sufre su iglesia y cementerio. Los vecinos acusan al párroco Salvador Valbuena Turienzo de no cumplir con sus obligaciones religiosas y de mantenimiento de los espacios sagrados de la localidad.
La situación llegó a un punto crítico durante la reciente celebración de la fiesta de San Luis, patrón de la localidad. Para sorpresa de los asistentes, el párroco no se presentó a la misa, rompiendo así una tradición de décadas. Este hecho, sumado al abandono del cementerio, ha generado un profundo malestar entre los vecinos.
El cementerio de Cabañas, propiedad de la parroquia, se encuentra en un estado lamentable, con una pared a punto de derrumbarse. Esta situación impide que la Junta Vecinal pueda acceder a ayudas y subvenciones para restaurar la iglesia, ya que el deterioro de algunos de sus elementos podría obligar a cerrarla al culto.
El problema de abandono también afecta al Día de los Difuntos, que en Cabañas se celebra el 2 de noviembre para no coincidir con el responso del 1 en el cementerio de Coyanza. Desde hace más de cinco años, la parroquia ha dejado de cumplir con sus responsabilidades religiosas en este día, impidiendo a los familiares honrar a sus seres queridos como desearían.
Los vecinos de Cabañas reclaman una solución urgente a esta situación y piden a las autoridades eclesiásticas que intervengan para garantizar el cuidado y mantenimiento de los espacios religiosos de la localidad.
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