La violencia vicaria, aquella que se ejerce sobre los hijos e hijas para dañar a la madre, es una realidad aterradora que afecta a miles de familias en España. Según datos oficiales, se han registrado más de 1.400 casos a nivel nacional, de los cuales 59 se han producido en Castilla y León.
En cuanto al riesgo de los casos en Castilla y León, se identificaron 4 casos de alto riesgo y 55 casos de riesgo medio. La distribución por provincias en esta comunidad muestra que Burgos lidera con 17 casos, seguido por Salamanca y Palencia con 8 casos cada una, y León con 7 casos, entre otras.
Además, se reportaron un total de 4,182 casos activos de violencia de género en Castilla y León, de los cuales 2,083 involucran a mujeres que tienen menores a su cargo y 311 casos adicionales presentan a menores en situación de vulnerabilidad.
A nivel nacional, los casos activos de violencia de género ascienden a 84,745, con Andalucía liderando la lista con 22,707 casos, seguida de la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid.
En un contexto aún más desgarrador, se informa que cinco menores han sido asesinados este año como consecuencia de la violencia machista, sumando un total de 55 desde 2013. Entre los casos más recientes, se destaca la investigación en curso sobre una mujer y dos niños en Barcelona.
Es especialmente preocupante el hecho de que tres de los menores asesinados este año contaban con denuncias o medidas por violencia de género, subrayando la urgencia de fortalecer los sistemas de protección y prevención.
La distribución geográfica de los menores asesinados este año revela que dos casos ocurrieron en Andalucía y tres en Cataluña, con la posibilidad de dos casos más en Barcelona.
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