Los últimos informes del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Seguridad Social revelan un alarmante incremento en la tasa de desempleo hacia finales de año en Castilla y León, alcanzando más de 110,000 personas desempleadas en la región, de las cuales más de 22,000 pertenecen a la provincia de León. Ante esta situación, la coordinadora local de Izquierda Unida León expresa su preocupación por el fenómeno recurrente de disminución del empleo durante el verano, seguido por un aumento desorbitado en otoño, caracterizado por contratos mensuales sin estabilidad económica futura.
En todas las provincias de la comunidad, la variación intermensual e interanual revela una situación desfavorable, ya que el porcentaje de contratos temporales supera considerablemente al de contratos indefinidos. Carmen Franganillo, coordinadora local de IU León, destaca que esta falta de estabilidad laboral conduce a la emigración forzada de la población hacia ciudades que ofrecen mayores oportunidades, especialmente en áreas especializadas.
Franganillo señala: "La ausencia de estabilidad laboral provoca la emigración forzada de la población a ciudades donde se ofrecen mayores oportunidades, concretamente en áreas de especialización. Esto nos deja los evidentes datos, que muestran cómo la oferta de trabajo aumenta en meses de turismo y decrece justo después. Un modelo económico inestable y totalmente insuficiente que llevamos denunciando años".
La coordinadora de IU León denuncia que la situación se agrava al observar el aumento en el costo de la cesta básica. Incluso con dos salarios, muchas familias no pueden hacer frente a los gastos esenciales, lo que ha llevado a cientos de nuevas familias a depender de bancos de alimentos.
Ante estas circunstancias, la clase trabajadora se ve obligada a realizar múltiples compras a lo largo del mes, ya que no pueden asumir el gasto de una compra mensual. La organización destaca que la búsqueda constante de ofertas y los desplazamientos a diferentes establecimientos para conseguir precios más asequibles se han convertido en una realidad para muchas familias.
Desde la coordinadora local de IU León se afirma: "Al final, es una cuestión de vivir una vida digna. Si una familia no puede hacer frente a la desorbitada subida del IPC, los alimentos frescos quedan fuera de su alcance, teniendo que recurrir a alimentos ultraprocesados de manera recurrente y a la preocupación y ansiedad que estos problemas provocan. Conllevando todo ello el riesgo de enfermar con mayor facilidad y, por supuesto, la menor calidad de vida".
En última instancia, la organización local de Izquierda Unida aboga por un cambio fundamental en el modelo económico de León, proponiendo medidas a largo plazo que incluyan la mejora de las comunicaciones viales, el impulso del tejido industrial estatal y el desarrollo de los polígonos industriales para garantizar un crecimiento sostenible y un futuro más próspero para la ciudad y la provincia.