Para Juan Carlos Surárez-Quiñones el pacto entre el Partido Socialista y Sumar "quiere terminar con los regadíos, salvo en las zonas costeras, con agua desalinizada o procedente de depuración. Eso, una vez más, es un ataque en la línea de flotación de la vida de Castilla y León, de nuestro medio rural". El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio criticó el pacto de gobierno PSOE-Sumar en la vertiente que afecta a la limitación del crecimiento de los regadíos.
Según sus declaraciones, el pacto "viene a limitarlos, cuando son esenciales para el desarrollo rural, para la lucha contra la despoblación y para ser más eficientes en el uso del agua; además de para garantizar el relevo generacional y la incorporación de la mujer y de los jóvenes al sector”. Además, confirmó que desde la Junta de Castilla y León están "absolutamente en contra".
Suárez-Quiñones hizo esa crítica hoy en Sahagún, donde inauguró la 50 edición de la Feria de San Simón. En ese marco, recalcó su rechazo a la medida. “Es un retroceso, una vez más, algo que no podemos consentir. Los regadíos son clave, son vida para nuestros pueblos y no se pueden atacar”, remarcó antes de mostrar su disconformidad con el pacto PSOE-Sumar y los aspectos negativos que implica para Castilla y León. “Deseamos que no se haga realidad y que haya un poco de sensatez en el Gobierno que surja”, concluyó.