Adif ha informado hoy sobre el inicio de la licitación del mantenimiento de las instalaciones de protección civil y seguridad en los túneles de la Variante de Pajares. Este contrato abarca tanto el mantenimiento preventivo como el correctivo, que incluye su resolución, así como la asistencia e intervención en casos de emergencia. La inversión prevista para esta actuación asciende a 3,6 millones de euros, y se extenderá a lo largo de 24 meses.
Hasta que se realice la adjudicación del contrato, las tareas de mantenimiento de las instalaciones de protección civil y seguridad están cubiertas por diversos contratos de construcción de estos sistemas.
Los trabajos de mantenimiento se llevarán a cabo en los 12 túneles y un túnel falso que componen la variante, de los cuales 6 son bitubos, destacando el túnel de base, con una longitud de 25 kilómetros. Las instalaciones sujetas al mantenimiento incluyen la señalización y el balizamiento de emergencia, pasillos y pasamanos, iluminación de emergencia en túneles y galerías, sistemas de ventilación en túneles y presurización en galerías de emergencia, así como el sistema de integración, control y telemando de las instalaciones.
Además, se contemplan las instalaciones de protección contra incendios, que abarcan la detección de incendios, extinción en túneles y salas técnicas, puertas cortafuegos y sistemas antiexplosión. También se incluye el sistema de radiocomunicaciones de emergencia, las comunicaciones por fibra óptica de los equipos de protección y seguridad, los edificios y casetas técnicas, y el suministro de energía, junto con el sistema de videovigilancia, control de accesos y protección contra intrusos.
La Variante de Pajares representa un proyecto ferroviario de gran complejidad en España, ya que permite salvar el paso bajo la Cordillera Cantábrica y el significativo desnivel entre la provincia de León y Asturias. Esta variante combina los parámetros de alta velocidad y tráfico de mercancías en una misma línea, lo que la convierte en la obra ferroviaria más compleja desarrollada en el país hasta el momento.
La entrada en funcionamiento de la Variante de Pajares mejora significativamente la seguridad, acortando el recorrido en aproximadamente 37,5 kilómetros y ofreciendo un trazado de menor pendiente, reduciendo la exposición a las inclemencias invernales. Además, cuenta con sistemas de protección de trenes (ERTMS nivel 2) y sistemas de protección civil avanzados.
Los túneles de la variante cuentan con equipamientos de seguridad de última generación, incluyendo detección y protección contra incendios y gases tóxicos, sistemas de ventilación, iluminación de emergencia y sistemas de comunicación para situaciones de emergencia. El túnel bitubo de base también está equipado con galerías de conexión y tres helipuertos para facilitar las tareas de evacuación y rescate.
La Variante de Pajares mejorará la conectividad de Asturias con la alta velocidad, reduciendo los tiempos de viaje a Madrid desde Oviedo y Gijón en más de una hora, aumentando los servicios y la fiabilidad de la conexión León-Asturias, y estimulando el tráfico de mercancías.
Este proyecto ha sido cofinanciado por fondos de la Unión Europea a lo largo de varios periodos, lo que subraya su importancia para la conectividad y la infraestructura ferroviaria en España.