El Instituto de Estudios Cabreireses saca a dominio público más de 100 grabaciones de patrimonio oral

Fernando López Combarros emprendió en la década de los 80 una tarea cultural que hoy “resuena como un tesoro perdido”, según el Instituto de Estudios Cabreireses, que anuncia la liberación al dominio público de más 100 grabaciones de patrimonio oral

ICAL
07 de Enero de 2024
Actualizado: 07 de Enero de 2024 a las 11:55
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El Instituto de Estudios Cabreireses saca a dominio público más de 100 grabaciones de patrimonio oral
El Instituto de Estudios Cabreireses saca a dominio público más de 100 grabaciones de patrimonio oral

Fernando López Combarros emprendió en la década de los 80 una tarea cultural que hoy “resuena como un tesoro perdido”, según el Instituto de Estudios Cabreireses, que anuncia la liberación al dominio público de más 100 grabaciones de patrimonio oral que le fueron cedidas por el que fuera por entonces párroco de Castillo de Cabrera (León).

“Armado con cintas de casete, López Combarros documentó cantares tradicionales cabreireses entre los que se incluyen romances, ramos y canciones, capturando así la rica herencia oral y musical de la comarca de Cabrera” explican antes de recalcar que ese contenido “emerge como un fascinante legado etnográfico y cultural”.

A pesar de la calidad técnica variable de las grabaciones originales, la donación de López Combarros al Instituto de Estudios Cabreireses ha abierto una puerta para mejorarlas y el IEC trabaja para eliminar ruidos de fondo y perfeccionar el sonido, con la intención de hacerlas accesibles al dominio público.

“Estas cintas no son simplemente una colección de melodías; son cápsulas del tiempo que narran la historia oral de la comarca de Cabrera. Al escucharlas, se despliega un tapiz sonoro que revela la idiosincrasia, las creencias y las emociones de una comunidad arraigada en su legado cultural” apuntan y recuerdan que a través de su página web se puede acceder a estos archivos que califican de “joyas” y cuya digitalización representa un esfuerzo significativo “para garantizar que las generaciones futuras puedan apreciar y aprender de esta herencia única·.

En un mundo cada vez más digital, concluyen, “estas reliquias analógicas se erigen como un recordatorio conmovedor de la importancia de preservar y compartir las expresiones culturales únicas que dan forma a nuestra identidad colectiva”.