En un preocupante incidente de furtivismo, las autoridades locales de la Junta y el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) están llevando a cabo una intensa investigación sobre la caza ilegal de varios ejemplares de lobo ibérico en la localidad de Lois, perteneciente al municipio leonés de Crémenes.
El descubrimiento se logró gracias al arduo trabajo de agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y peones especialistas de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comarca Forestal de Riaño y de la Reserva Regional de Caza de Riaño. Los cuerpos de dos lobos ibéricos fueron encontrados disparados, desollados y decapitados en las inmediaciones de Lois.
La Junta tomó conocimiento de estos actos ilegales durante la tarde-noche del domingo 17 de diciembre, cuando se informó sobre un presunto caso de furtivismo en el marco de una cacería de jabalí en los terrenos del coto privado de Lois. Inmediatamente, se alertó a la coordinación regional de SEPRONA en Castilla y León, desencadenando operativos de vigilancia e inspección en la zona donde se llevó a cabo la cacería.
Las acciones de seguimiento y rastreo permitieron a los equipos identificar rastros de sangre en el terreno. Posteriormente, durante los trabajos de campo realizados por agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y peones especialistas de la Junta, se descubrieron los restos de dos lobos ibéricos abatidos, los cuales fueron hallados desollados y decapitados.
Los hechos podrían constituir un delito según el código penal, por lo que SEPRONA de la Guardia Civil ha iniciado una investigación, con la colaboración estrecha de la Patrulla de SEPRONA de Riaño, reforzada por el equipo de investigación y la Patrulla de León. La Junta de Castilla y León también está cooperando activamente en el esfuerzo conjunto para identificar y llevar ante la justicia a los responsables de este acto de furtivismo que amenaza la fauna local.