Izquierda Unida ha expresado su enérgico rechazo a la reciente decisión del Ministerio de reabrir el proceso para autorizar dos macroproyectos de energía solar en la Maragatería y la Sequeda. La formación política ha catalogado esta iniciativa como un atentado medioambiental y una burla a la población de estas zonas.
La coordinadora local de IU León, Carmen Franganillo, señaló que la reapertura de los proyectos, conocidos como "Maragato Solar 1" y "Somozas Solar", es una "tomadura de pelo a la población de estas zonas". Franganillo afirmó que Izquierda Unida se opone firmemente a que las áreas rurales afectadas se conviertan en zonas de sacrificio para el enriquecimiento de unos pocos, lo que llevaría a la ruina total para el pueblo.
Ángel Núñez (Curro), coordinador de la asamblea de IU de Astorga, criticó la contradicción que supone permitir a los macroparques reiniciar los trámites después de obtener inicialmente la negativa medioambiental. Estos proyectos, que abarcarían más de medio millón de paneles en 570 hectáreas de suelo, afectarían principalmente a los municipios de Valderrey, Santiago Millas, Val de San Lorenzo, y Santa Colomba de Somoza.
La formación de izquierdas argumenta que la posibilidad de que la empresa Solarcentury Iberia obtenga las autorizaciones administrativas constituye una forma de agresión al medio ambiente y al desarrollo del medio rural. Carmen Franganillo destacó que estos proyectos no generan empleo, deterioran el ecosistema, empobrecen la tierra y van en contra de los principios de sostenibilidad y equidad.
En su comunicado de prensa, Izquierda Unida dejó claro su rechazo a la construcción de estos parques solares, afirmando que "las empresas de este tipo nos van a encontrar enfrente, puesto que siempre estaremos del lado de nuestros pueblos."
La formación recuerda que la zona ya cuenta con parques solares, y argumenta que la producción de energía en la comarca supera la de algunas Comunidades Autónomas. Subrayan la necesidad de desarrollar alternativas que generen empleo, mejoren el transporte y promuevan el desarrollo industrial en lugar de proyectos que no son sostenibles ni equitativos.
A pesar de que el Ministerio ha abierto un nuevo proceso de exposición pública para autorizar los proyectos, Izquierda Unida destaca que no se tienen en cuenta las consultas y alegaciones previas de diversos colectivos, municipios y juntas vecinales de la zona afectada. La formación política reitera su compromiso de oponerse a estos proyectos y defender los intereses de las comunidades locales.