Fernando Fernández, otro celador del Centro de Salud de Astorga, ha decidido sumarse a la iniciativa de su compañero, Víctor Pérez, quien desde el pasado martes lleva a cabo una huelga de hambre y un encierro en las instalaciones del centro de salud astorgano. Su causa es clara y compartida por aproximadamente el 70% de los celadores de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP): la exigencia del pago de retribuciones correspondientes a las noches y festivos trabajados en jornadas ordinarias de 17 o 24 horas.

Este reclamo, que ha unido a estos dos profesionales de la salud en una lucha conjunta, no es nuevo. Se remonta al 20 de enero de 2020, fecha en la que comenzaron a trabajar juntos en esta causa. Desde entonces, han intentado resolver este asunto por diversos medios, incluyendo la vía judicial y administrativa.
Fernando explica que inicialmente presentaron una reclamación que fue denegada, posteriormente interpusieron un recurso de reposición, pero se encontraron con un silencio administrativo. Ante la falta de respuesta y debido a negociaciones que parecían estar avanzando, decidieron no presentar una demanda contenciosa como muestra de buena voluntad.
Sin embargo, estas negociaciones se frustraron, y Fernando solicitó una extensión de sentencia favorable obtenida por otro compañero, en busca de igualdad de condiciones. A pesar de que se le reconoció este derecho al compañero en cuestión, Fernando no obtuvo el mismo resultado, enfrentando una serie de denegaciones en su búsqueda de justicia.

Con esta protesta, Fernando y Víctor esperan que se les pague el derecho que se les ha reconocido y que se abona en otros lugares de España. Su mensaje a la Junta de Castilla y León es claro: quieren justicia y equidad en las condiciones laborales y salariales de los celadores en el sector de la salud. También solicitan que las promesas verbales se conviertan en compromisos por escrito y que no se demore más la resolución de esta situación. Así lo ha explicado Fernando, “Queremos justicia e Igualdad. Queremos las mismas condiciones, con las mismas funciones, cobremos igual, cobremos lo mismo. Y que se pongan en contacto con nosotros.”
Fernando enfatiza que si bien se ha reconocido que la situación tiene una solución y que existe un compromiso al respecto, esto aún no es suficiente para ellos. Quieren ver ese compromiso plasmado por escrito, detallando claramente las condiciones en las que se llevará a cabo.

Además, Fernández hace hincapié en la preocupante situación de su compañero, Víctor, quien está poniendo en riesgo su salud debido a este encierro. Considera que no debería ser necesario que Víctor se vea forzado a tomar medidas extremas si la solución es posible. “Víctor está poniendo en juego su salud y que no hay necesidad si esto tiene remedio y como ellos están reconociendo que tenemos el derecho y nos lo van a pagar a partir del 1 de enero, queremos que nos concreten en qué condiciones y que queremos verlo plasmado y que no dilaten más la situación.”
Ambos están dispuestos a poner en riesgo su salud para luchar por lo que consideran un derecho fundamental, pero esperan que la Junta actúe con celeridad y solucione este conflicto de manera satisfactoria para todas las partes involucradas. La pelota está en el tejado de las autoridades, y los celadores del Centro de Salud de Astorga están decididos a seguir luchando hasta que se haga justicia en esta cuestión.