En una reunión del Consejo Comarcal de Salud que tuvo lugar esta semana y que contó con la participación de la Directora Médica, Rosario Viloria Weruaga, así como de otros funcionarios y profesionales de la salud, se confirmó una noticia que ha sembrado la preocupación en toda la comarca de Sahagún. A partir de octubre, el servicio de urgencias del Centro de Salud de Sahagún operará con un solo médico y una enfermera durante al menos nueve días al mes.
Esta decisión ha generado inquietud en la comunidad, que ya se ha visto afectada por el cierre de numerosos consultorios locales durante la pandemia, sin que se haya cumplido la promesa de proporcionar transporte a los centros de salud de referencia. Ahora, la reducción de personal se dirige hacia el último recurso que funcionaba con normalidad: el servicio de urgencias.
La Directora Médica, Rosario Viloria Weruaga, ha justificado esta medida argumentando la falta de personal sanitario en la región de Castilla y León. Sin embargo, muchos residentes locales consideran que esto pone en grave riesgo la atención médica en la comarca, que ya sufre de problemas de acceso a la atención médica de calidad.
Desde la Unión del Pueblo Leonés (UPL), se hace un llamado a la unidad de todas las fuerzas políticas locales para detener este desmantelamiento del servicio de urgencias. La UPL exige a la Gerencia de Atención Primaria que se garantice la presencia constante de dos médicos en el servicio de urgencias del Centro de Salud de Sahagún.
La realidad en esta comarca es única, con dos residencias de mayores que carecen de médico, una población envejecida y dispersa, localidades aisladas sin acceso a la atención médica, y distancias considerables a hospitales de referencia. Además, el flujo de posibles demandantes de atención médica aumenta significativamente durante los periodos vacacionales, lo que agrava aún más la situación.
Uno de los principales temores de la comunidad es que, en situaciones de múltiples urgencias vitales, la atención de la segunda urgencia sea inviable. Esto podría resultar en consecuencias fatales para los residentes locales, ya que los tiempos de respuesta al hospital más cercano superan a menudo una hora.
Con las obras del centro de salud paralizadas y denuncias sobre el mal estado de las instalaciones, incluyendo goteras en días de lluvia, así como el cierre de numerosos consultorios locales y ausencias médicas sin cubrir, la comunidad ve esta medida como un golpe devastador a la ya frágil sanidad rural en la comarca de Sahagún.
La UPL no descarta la posibilidad de llevar a cabo movilizaciones y hace un llamado a los posibles usuarios a unirse en la defensa de sus derechos a una atención médica de calidad. La organización subraya la necesidad de menos recortes y más inversiones como la única forma de revertir la despoblación en la región.
La comunidad local está unida en su determinación de luchar por una atención médica adecuada y una mejora en la calidad de vida de sus habitantes.