El profesor de matemáticas del Instituto Padre Isla de León, José María Pérez Gómez de Tejada, tuvo hace cuatro décadas una idea que, al mismo tiempo, era un sueño: crear una Asociación de Aficionados a la Astronomía en León.
Héctor Sánchez, que actualmente ostenta el número seis de los socios de la Asociación Leonesa de Astronomía, había sido alumno de Pérez Gómez de Tejada y leyó en el periódico la idea de su ex profesor. “Me pido primero; yo también quiero participar en eso”, le dijo Héctor a José María pocos días después al cruzárselo por la calle.
Un tiempo después, el profesor contactó con él para invitarle a participar en una reunión que fue la primera reunión de la ALA, que nació oficialmente el 25 de octubre de 1985 con una quincena de socios y una sede en el observatorio del IES Padre Isla y que tuvo entre sus primeras actividades una exposición en el antiguo edificio Pallarés, hoy conocido como Museo de León.
Desde la Asociación explican que la fundación de la ALA responde, en gran medida, a la espera de la llegada del cometa Halley, lo que “generó un boom” que hizo que “empezaran a surgir muchas asociaciones en toda España”. Así, el paso del cometa supuso “la carta de presentación de la Asociación a la ciudadanía” que, “a pesar de ser otros tiempos, la recibió bien y la admitió”. A partir de ahí se comenzaron a hacer reuniones de la ALA, salidas de campo puntuales y a “tener voz en la sociedad”, aunque el trabajo “fue lento”.
Sin embargo, en septiembre del año 2000, León acogió la celebración de las XIV Jornadas Estatales de Astronomía, el hoy denominado Congreso Estatal de Astronomía, lo que supuso “una época de transición en la Asociación” que “poco a poco fue asentándose en el día a día”, al tiempo que la ciudad “se puso en el mapa de la astronomía amateur en España”.
“Pegamos un salto de cara, nos dimos a conocer y empezamos a estar en este mundo”, recuerdan algunos de los socios de la ALA, convencidos de que aquel fue “el momento cumbre de la Asociación”. Además, con motivo de dichas Jornadas, se inauguró el Observatorio Astronómico Municipal de León Pedro Duque, inaugurado por el astronauta Pedro Duque, que pasó a convertirse en la sede de la ALA.
“Relevo de calidad”
A partir de ahí, la Asociación vivió “sus momentos, con valles, pero también con crestas”, ya que “se trata de una afición que tampoco despierta grandes entusiasmos”, según reconoce su actual presidente, José Vicente Gavilanes. “Cuando la gente acude a una observación pública se entusiasman y preguntan qué tienen que hacer para ser socios, pero requiere de un poco de disciplina”, comenta, al tiempo que califica de “estándar y normal” la vida actual de la Asociación, que cuenta con “unos 70 socios”.
No obstante, la Asociación destaca y celebra la existencia de relevo generacional, ya que “hubo alguna temporada en la que existía en miedo de que no hubiera relevo para la gente que estaba antiguamente”. Sin embargo, afortunadamente “ha habido relevo y de una calidad increíble”, gracias en parte “al revulsivo que supone el eclipse del próximo año”.
También influyó en ese relevo el nombramiento de los leoneses Pablo Álvarez y Sara García como astronautas de la Agencia Espacial Europea en noviembre de 2022, así como el viaje al espacio este mismo año del también leonés Jesús Calleja que, además, “fue uno de los primeros socios de la ALA”.
A nivel de la sociedad en general, la Asociación se muestra orgullosa de su capacidad de convocatoria, de forma que “si se convoca una actividad se pueden inscribir cerca de 300 personas y, si es abierta, puede haber hasta 500”, ya que se trata de algo que “no disgusta a nadie”, por lo que “cuando hay alguna excusa y sobre todo si es en verano, acude mucha gente”.
Actividad
Entre la actividad “ordinaria” de la Asociación Leonesa de Astronomía se encuentra la publicación de la revista trimestral ‘Leo’, actualmente dirigida por Xuasús González, que cuenta ya con 150 números con “contenidos atemporales, artículos de divulgación y una parte de noticias mediante la que se escribe la historia de la Asociación”.
Además de esa revista, los miembros se reúnen todos los viernes en el Observatorio Municipal donde, principalmente, observan la luna, mientras que “si no la hay o hay demasiada contaminación lumínica”, se observan las constelaciones y se trata de “comprender el cielo”.
Por otra parte, durante todo el año, aunque especialmente en verano, asociaciones culturales y ayuntamientos contactan con la Asociación para el desarrollo de jornadas de divulgación de la astronomía. “Entre junio y septiembre no hay un fin de semana que no estemos haciendo cosas fuera”, cuentan. También en verano, todos los martes, la Asociación desarrolla actividades con los niños acampados en el Coto Escolar de León, en cuyo interior se encuentra ubicado el Observatorio.
Cuarenta aniversario
La Asociación Leonesa de Astronomía cumplió el pasado 25 de octubre el 40 aniversario de su fundación, por lo que desde entonces y hasta la misma fecha del próximo año, llevará a cabo una programación especial para celebrarlo.
La celebración estará marcada, “obviamente”, por el eclipse total de sol previsto para el próximo 12 de agosto, para lo que desde la ALA tienen previsto organizar dos observaciones mensuales -una de día para el sol y otra nocturna para la luna y lo que se pueda ver- en diferentes barrios de la ciudad.
Una ciudad en la que, según reconocen, “se puede ver poco porque hay mucha luz”, aunque “sí se pueden ver, por ejemplo, la osa mayor o alguna estrella brillante”. Esas observaciones, dirigidas a un público infantil, se acompañaran de “alguna leyenda o mito que rodee a lo que puedan ver”, como “Saturno o Júpiter, que se pueden ver fácilmente desde la ciudad”.
También tiene prevista la Asociación el cambio de nombre del Observatorio Municipal, que, a falta de la confirmación oficial para ello, pasaría de llevar del nombre de Pedro Duque, “cuyo único vínculo es que acudió a inaugurarlo”, a recibir el de José María Pérez Gómez de Tejada, “fundador y alma de la ALA”.
Eclipse total de sol
“Qué mejor regalo para celebrar nuestro aniversario que un eclipse total de sol, que la última vez que fue visible desde la ciudad de León fue en 1905 y la próxima, tras la del 12 de agosto de este año, será en 2480”, comenta el presidente de la Asociación Leonesa de Astronomía, quien afirma que es algo que “está preparado desde hace años” aunque, al ser “algo que no se ha vivido nunca”, no sabe “a qué atenerse”.
Para ese 12 de agosto, la ALA está estudiando dónde llevar a cabo una gran observación, ya que, como será al final de la tarde, no se podrá ver desde el Observatorio, porque “el sol estará muy bajo y al oeste”. Por ello, buscarán otra ubicación en la ciudad, que deberá tener “una vista al oeste lo más limpia posible de la puesta de sol”. También confían en que no se produzca un episodio de incendios como el de este verano, ya que “si eso ocurre, el eclipse no se podría ver”.
Para su observación, desde la Asociación comentan que “se han organizado hasta cruceros para verlo o fotografiarlo”, mientras que “hay asociaciones americanas de astronomía que llevan un par de años promocionando el ‘Solar eclipse en Spain’” y “hay franceses que han reservado hoteles desde hace dos años”, hasta el punto de que “ya prácticamente no hay plazas hoteleras en la ciudad de León para esa fecha”.
“En realidad nos da un poco de miedo que nos pueda desbordar, porque se espera una cuestión de infraestructuras importante que tendremos que ver cómo resolvemos, aunque se ha creado una comisión interministerial, además de estar implicadas la Subdelegación del Gobierno, la Diputación de León, la Universidad o la Junta de Castilla y León”, explican.
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