Ana Redondo, denuncia "sesgo machista y racista de fondo" y "falta de sensibilidad" en la sentencia sobre el varón que tres veces embarazada a una menor en León

La Ministra de Igualdad, Ana Redondo, denuncia que las decisiones judiciales de las Audiencias Provinciales de León y Ciudad Real desprotegen a niñas gitanas y vulneran tratados internacionales

Agencia EFE
31 de Mayo de 2024
Actualizado: 31 de Mayo de 2024 a las 18:57
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Ana Redondo García
Ana Redondo García

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha denunciado que las últimas sentencias sobre violencia sexual contra niñas gitanas tienen un "sesgo machista y racista de fondo" y "falta de sensibilidad", desprotegen a las menores y "mandan un mensaje tremendamente peligroso" al tener en cuenta la procedencia y la etnia de estas niñas.

Según recoge la agencia EFE, la ministra Redondo ha criticado duramente que las sentencias de la Audiencia Provincial de León y la de Ciudad Real tienen un "sesgo machista y racista de fondo" y "falta de sensibilidad", desprotegen a las menores y "mandan un mensaje tremendamente peligroso" al tener en cuenta la procedencia y la etnia de estas niñas. "No son ejemplares" desde el punto de vista jurídico, ya que "vulneran la jurisprudencia del Tribunal Supremo, vulneran los tratados internacionales suscritos por España y no tienen una interpretación sistemática acorde con la defensa y protección de los derechos del menor". Así lo ha explicado este jueves en declaraciones a los medios de comunicación en el Ministerio.

Ana Redondo ha trasladado su preocupación a la Fiscalía General del Estado, en concreto a la Fiscal de Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato, con el objetivo de analizar si estas sentencias se pueden recurrir. "Nos preocupa enormemente: una niña, sea gitana o no lo sea, tenga la procedencia que tenga, no puede estar menos protegida que cualquier menor", ha aseverado.

La ministra se ha referido así a las sentencias de la Audiencia Provincial de León y de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, que esgrimen la cultura gitana a la hora de enjuiciar un delito sexual contra una menor de 16 años: en el primer caso con resultado de absolución y en el segundo, de atenuante de la pena.