La noche de este domingo el cielo leonés se tiñó, de forma mínima, de rojo al presenciarse el eclipse lunar total. Un fenómeno que se conoce como Luna de Sangre que cautivó a observadores y aficionados a la astronomía.
Este eclipse, el segundo y último del año, tuvo una duración total de 82 minutos, una de las más extensas de la década. En España, la fase parcial comenzó alrededor de las 18:27 horas, y la totalidad, cuando la Luna adoptó esa tonalidad rojiza, se extendió desde aproximadamente las 19:31 horas hasta las 20:53 horas.
Desde ese momento, las nubes permitieron disfrutar de la segunda fase parcial, la que más se apreció desde León debido a que la fase total comenzó antes de que el satélite fuera visible desde el territorio leonés. Sin embargo, muchos leoneses aprovecharon la ocasión para disfrutar de la vista que colaba el color rojo entre las nubes que la tapaban.
Este fenómeno astronómico es producto del alineamiento entre la Tierra, el Sol y la Luna, de modo que nuestro planeta proyecta su sombra sobre el satélite. La luz solar que atraviesa la atmósfera terrestre se refracta, eliminando los colores más cortos (como el azul) y pintando la Luna de tonos rojizos, al igual que sucede en los amaneceres y atardeceres.
Con este evento finaliza, al menos por ahora, el capítulo de eclipses lunares totales visibles desde España en 2025, y no se espera uno similar hasta dentro de 3 años, cuando volverá a disfrutarse en el mes de diciembre de 2028.
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